Jaime Beltrán, el candidato que promete ser el “Bukele” de Bucaramanga, ha generado una gran polémica tras asegurar que Colombia le hacía falta mano dura por lo que impulsará el porte de armas como una medida para mejorar la seguridad.
El pastor y exconcejal ha despegado en la intención de voto para ser el sucesor de Juan Carlos Cárdenas en la alcaldía. Su campaña ha estado direccionada por un fuerte y contundente mensaje sobre la ‘falta’ de seguridad en Bucaramanga por lo que su principal propuesta es replicar el modelo de seguridad salvadoreño.
El Bukele de Bucaramanga
A través de un video publicado en la red social X, se puede observar como habla con elocuencia sobre las medidas de mano dura que planea implementar, mientras se mueve de un lado al otro del escenario y la gente le presta toda su atención.
“Como alcalde lo que está garantizando es que vamos a armarnos. Entonces, no soy promotor de la violencia, soy promotor del orden… Yo creo plenamente que debemos incentivar el trabajo. Hoy estamos en una batalla campal entre el delincuente y el ciudadano, a tal punto que armarse se volvió una opción”, señaló el candidato.
Beltrán, quien ha sabido moverse como pez en las aguas de la política tradicional sin haber pertenecido a un equipo político particular, agregó que estaba de acuerdo con el porte de armas, pues no estaba dispuesto a que su familia perdiera el patrimonio que ha construido.
“Me preguntaban en el debate si estaba de acuerdo con el porte de armas y yo muy honestamente dije que sí ¿Cuánto le costó a mi hermano construir este lugar? Para que venga alguien a desbaratarlo en menos de un año”, aseguró.
Por último, concluyó con el mensaje que ha logrado trepar en la opinión pública como en su momento lo utilizó el expresidente Álvaro Uribe Vélez: “Si algo le está haciendo falta a Colombia es mano dura y orgullo”.
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Este cóctel entre política y religión parece estar dándole resultados a Jaime Beltrán. En su discurso de odio no solo ha promovido la mano dura, sino que también prometió desterrar a los ciudadanos de Venezuela que residen en Bucaramanga.
Su iglesia ‘Camino a la Libertad’ le ha dado dos bases importantes para impulsar su carrera política: poder y dinero. En su trasegar apoyó al entonces alcalde y hoy en juicio, Luis Francisco Bohórquez.
En 2018 le puso votos al congreso a Jaime Durán Barrera, por lo que logró obtener la dirección regional de la Unidad de Víctimas. Sin embargo, desde 2019 se quiso desmarcar de la política tradicional, pero esto no ha sido posible porque cuenta con el respaldo del Centro Democrático y el clan Villamizar.
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