Las últimas cifras publicadas por parte del DANE, revela una situación realmente dramática en materia del empleo en la ciudad. Por ejemplo, si comparamos los datos laborales de marzo y mayo de 2019, encontramos como la ciudad contaba en ese momento, con una población en edad de trabajar (PET) de 814 mil personas, una población económica activa (PEA) de 460 mil personas, de los cuales 424 mil cartageneros lograron conseguir algún tipo de ocupación o de trabajo en dicho periodo, y los desempleados en la ciudad se registraron en 37 mil personas en esa época.
No obstante, al compararlas con las cifras de marzo y mayo de 2020, vemos como la población en edad de trabajar (PET) en la ciudad se ubicó en 825 mil personas, la población económica activa(PEA), es decir, aquellos cartageneros que están realizando acciones para conseguir un puesto de trabajo, se redujo drásticamente al ubicarse en 409 mil y de estos, solo lograron conseguir algún tipo de ocupación 343 mil personas.
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Y si se analiza por sectores económicos, la situación no es nada alentadora. Por ejemplo, en el sector industrial, los ocupados se disminuyeron de 55 mil a 30 mil personas entre Marzo-Mayo (2019-2020), esto es, 25 mil ocupados menos en un sector que genera empleos de calidad y bien remunerados, los cuales son fundamentales para combatir la pobreza y la desigualdad en la ciudad. En materia de construcción, la ocupación cayó de 29 mil personas a 27 mil personas, en el sector comercio y reparación de vehículos se redujo de 88 mil a 72 mil, y en actividades artísticas y de recreación, las caídas en los puestos de trabajo fueron de 51 mil a 35 mil personas.
Además, al revisar el comportamiento de los desempleados en la ciudad, observamos con extrema preocupación, cómo estos se ubicaron en 66 mil personas entre marzo y mayo de 2020, cuando en el año pasado eran 37 mil. Esto significa que, en la ciudad hay 29 mil nuevos desempleados abiertos, debido a la pandemia del coronavirus, la cual ha golpeado duramente al distrito.
Con el agravante, que la población inactiva en la ciudad que son aquellos cartageneros que durante 3 años o más, han intentado por todos los medios posibles conseguir un empleo y no lo logran, y después toman la decisión de dejar de seguir buscando algún puesto de trabajo, pasaron de 353 mil cartageneros a 416 mil cartageneros en dicho periodo.
Por ello, y a pesar de los esfuerzos que viene realizando la administración distrital, frente a las magnitudes del deterioro del mercado laboral de la ciudad, la única salida estructural para enfrentar esta problemática es que, el gobierno nacional aumente de manera significativa el gasto público social, canalizándose atraves de una serie de medidas, como son: El subsidio a la nómina a las PYMES, para que estas no terminen quebrándose y que, en el caso específico de Cartagena son supremamente importante, porque aportan el 73% del empleo formal de la ciudad; igualmente una renta básica de un salario mínimo 700 mil cartageneros que están en condiciones muy difíciles, para que, estos no solo puedan subsistir con dignidad en medio de esta cuarentena, sino que, además dinamicen la demanda efectiva de la ciudad que tanto se requiere, por medio del consumo.