Carlos Amaya y Claudia López detrás del escándalo de Diego Cancino

Claudia López y Carlos Amaya hablan del escandalo sexual de Cancino
Claudia López y Carlos Amaya hablan del escándalo de Cancino.

El concejal de Bogotá y exviceministro del Interior Diego Cancino ya no será presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) “una mafia difícil de controlar”, la noticia amerita un cóctel verde.

Tras varias semanas de la denuncia en su contra por un presunto caso de acoso sexual, Cancino se dedicó a defenderse mientras el equipo de Claudia López y de Carlos Amaya atacan políticamente a la mayor votación que ha tenido el partido Alianza Verde al concejo de Bogotá en su historia.

La contratista Viviana Vargas a quien recientemente le acaba de renovar su contrato el ministro santista Juan Fernando Cristo, dijo en una entrevista que en una cena en su casa él le hizo tocamientos indebidos en sus senos sin ningún consentimiento, cuando estaban hablando de una oportunidad de trabajo y no dudó en poner una denuncia de acoso sexual.

Claudia López y Carlos Amaya hablan del escandalo sexual de Cancino
Claudia López y Carlos Amaya hablan del escándalo de Cancino.

¿Frente a este hecho que dirá Gustavo Bolívar?

Diego Cancino dice por otra parte que Viviana Vargas llegó a su casa con su hija, almorzaron, luego de que la menor se fuera con la mama de Viviana Vargas quien hoy le acusa de abuso sexual.

Viviana Vargas según Diego Cancino después salió a comprar una segunda botella de vino con su dinero generosamente.

En este punto me pregunto ¿Cómo una mujer que está siendo acosada o abusada sexualmente va con su agresor y compra otra botella de trago y se devuelve a su casa? Muchas imprecisiones que no cuadran.

Sumado a lo anterior la contratista Viviana Vargas que también había trabajado en el distrito, invitó dos amigos suyos, que Cancino no conocía y los ingresó en la vivienda del exviceministro. En este punto ya todo apunta a un presunto montaje judicial.

Todos los medios de la industria de la información que en muchas ocasiones han recibido beneficios de quienes se apoderaron de la S.A.E sino pregúntenle a María Mercedes Perry o a Vicky Dávila, de inmediato salieron al ataque contra Diego Cancino donde Ariel Ávila fue el primero en calumniar al exviceministro para congraciarse con el ex patrón de su mujer, Carlos Amaya.

Ariel Ávila, salió defendiendo el nefasto gobierno de Claudia López en Bogotá, justificando lo injustificable teniendo en cuenta que Nayibe entregó una ciudad sumida en la pobreza, inseguridad y desigualdad. Al poco tiempo Angelica Lozano conocida por los millonarios contratos de su familia con el sector público salió indignada. No se demoró mucho el pobre muchacho que no tenía nadita que comer, pero ahora es millonario Julián Rodríguez Sastoque del desprestigiado partido Alianza Verde, Sastoque es el mismo que facturaba en el concejo sin ir a sesionar, fue su legado en la corporación.

Ni Claudia López, menos el artista de los elefantes blancos que todo lo pinta de verde esmeralda Carlos Amaya salieron de frente. Eso sí, como es costumbre con fusil debajo de la ruana mandaron a sus alfiles para que acabaran con la verdad, en ese momento la noticia no era la “creadora literaria” Viviana Vargas sino el exconcejal de Bogotá vergüenza para el partido verde Diego Cancino, matar la verdad hoy es la práctica más común en las mafias políticas en Colombia, un país de cafres como diría Guillen.

Diego Cancino cometió un error imperdonable como viceministro del Interior: se quedó callado con sus denuncias de corrupción contra Carlos Amaya y Claudia López, al parecer por ostentar tan importante dignidad. Ese silencio no le sirvió de nada, porque cuando llegó Juan Fernando Cristo, lo despidió. En esa etapa, ya lo tenían aniquilado, al menos ante la opinión pública. Quiero aclarar que una cosa no quita la otra y son dos cosas distintas.

Viviana Vargas debe dar muchas explicaciones, finalmente no hay un montaje perfecto, si no obedece su denuncia a un montaje judicial el exviceministro tendrá que asumir las consecuencias jurídicas por abuso sexual, por supuesto eso no tiene discusión.  

También quiero destacar que Cancino ya públicamente fue condenado por el cartel de Moreno, los hermanos Peña, de Carlos Amaya el íntimo de Cristo y de Claudia López la mamá de Julián Rodríguez Sastoque y esposa de Angelica Lozano, personalidades que sin duda le harán un altar a Vargas por su aporte político para cubrirse de impunidad.

Las denuncias de Diego Cancino contra Carlos Amaya

Diego Cancino concejal de Bogotá le puso la lupa al hoy gobernador de Boyacá, Carlos Amaya que venía sonando como uno de los candidatos a suceder a Claudia López en el Palacio Liévano, pero solo se quedó como Karol G, sonando.

Las denuncias de Cancino fueron tan contundentes que el exgobernador optó por la reelección a la gobernación de Boyacá para mejor seguir raspando la olla.

Amaya demandó a Cancino para exigirle retractación, pero dos jueces fallaron en doble instancia en contra de Amaya y le dieron la razón al entonces concejal y después viceministro.

La historia comenzó a mediados de abril del 2023 cuando Cancino denunció que según dos auditorías de la Contraloría General de la Nación durante la gobernación de Amaya podrían haberse perdido más de 5.500 millones de pesos que pusieron en líos judiciales a dos de sus funcionarias más cercanas, y la cuenta se quedó corta, toca revisar en los paraísos fiscales.

Hacia finales de abril el concejal de la Alianza Verde denunció que un círculo cercano de amigos de Amaya fue favorecido con millonarios contratos que terminaron en hallazgos fiscales, detrimento patrimonial e investigaciones disciplinarias y penales, ojo de eso no habla Ariel Ávila.

Recientemente, la Fiscalía abrió investigación penal en contra del hoy gobernador de Boyacá Carlos Amaya por considerar que durante su Gobernación se habría desarrollado un carrusel de contratación por más de $167.000.000 a través de tres jugosas licitaciones de obras públicas. Moreno le quedó en pañales o mejor dicho a Moreno le faltó la ruana.

Las denuncias involucran carruseles de empresas con las mismas direcciones, los mismos nombres, concentrando recursos y contratos, incumpliendo los tiempos, y generando en un contrato aún vigente: 10 prórrogas por un costo adicional de $31 mil millones de pesos.

A comienzos de mayo, Cancino denunció que financiadores de la campaña a la gobernación de Amaya fueron beneficiados con millonarios contratos durante su gobernación: Jorge Boada, por ejemplo, que en 2015 donó $50 millones, recibió contratos por alrededor de $33.000 mil millones en contratación.

Ese mismo mes, Amaya fue elegido copresidente del Partido Alianza Verde, que descaro. 

Después de ese nombramiento Diego Cancino denunció que Amaya construyó de manera ilegal, sin licencia y a nombre de un familiar, una mansión (2.500 m2) por un valor aproximado de tres mil millones en área ambiental protegida de Paipa. El que nunca había visto a Dios lo ve y se asusta.

Amaya interpuso una acción de tutela en contra de Cancino por considerar que le estaba violando sus derechos al buen nombre, a la honra, al debido proceso y a la intimidad por publicaciones relacionadas con los informes que realizó la Contraloría General sobre su gestión como gobernador de Boyacá (2014-2016) y por sus denuncias. Tanto en primera como en segunda instancia el juez indicó que las publicaciones de Cancino son legítimas.

De acuerdo con Cancino, “Tanto en primera como en segunda instancia se confirmó que las denuncias las realicé en ejercicio de mi derecho fundamental a la libertad de expresión y que no violé ninguno de los derechos alegados por el señor Amaya” quien ahora busca borrar todo este proceso con un presunto abuso sexual.

Lea más: Esteban Santos y Carlos Amaya en la Jaula de las esmeraldas.