Carlos Amaya en la mira del viceministro del Interior por corrupción

Diego Cancino y Carlos Amaya
Diego Cancino y Carlos Amaya.

El actual gobernador de Boyacá tiene numerosos procesos abiertos, los más delicados en su contra de carácter penal por corrupción fueron abiertos por las denuncias del nuevo viceministro del Interior Diego Cancino.

Hace unos días, el gobernador de la ruana, presento la nueva política publica para periodistas en Boyacá, pauta por silencio. Ningún medio de comunicación volvió a cuestionar su enriquecimiento ilícito, el volteo de tierras, ni a tocar el tema del carrusel de los hermanos peña, los periodistas que lo cuestionaron fueron perseguidos y desplazados.

La cercanía de Amaya con Sandra Ortiz consejera presidencial para las regiones se convirtió en un blindaje de inmunidad para el gobernador electo frente a los delitos que se le imputan y que han sido publicados en distintos medios de comunicación de cobertura nacional, sin embargo, el reciente nombramiento del nuevo viceministro deja claro, que el Gobernador de Boyacá no es tan importante para el gobierno del Cambio como se muestra en las redes sociales.

Todo empezó en el mes de abril de año 2023 cuando Diego Cancino quien era concejal de Bogotá y hoy es el nuevo viceministro del Interior denunció que según dos auditorías de la Contraloría General de la Nación durante la primera gobernación de Carlos Andrés Amaya en Boyacá podrían haberse perdido más de 5.500 millones de pesos que pusieron en líos judiciales a dos de sus funcionarias más cercanas.

El mismo mes del 2023 el concejal de Bogotá y ahora viceministro Cancino denunció que un círculo cercano de amigos de Amaya fueron favorecidos con millonarios contratos que terminaron en hallazgos fiscales, detrimento patrimonial e investigaciones disciplinarias y penales.

Por ese motivo, la fiscalía abrió investigación penal en contra del ex gobernador de Boyacá Carlos Amaya por considerar que durante su Gobernación se habría desarrollado un carrusel de contratación por más de $167.000.000 a través de tres jugosas licitaciones de obras públicas.

Las denuncias involucran carruseles de empresas con las mismas direcciones, los mismos nombres, concentrando recursos y contratos, incumpliendo los tiempos, y generando en un contrato aún vigente: 10 prórrogas por un costo adicional de $31 mil millones de pesos.

Pero habían más hallazgos en esta investigación, el nuevo viceministro del Interior Diego Cancino denunció que financiadores de la primera campaña a la gobernación de Carlos Andrés Amaya Rodríguez en el departamento de Boyacá fueron beneficiados con millonarios contratos durante su gobernación: Jorge Boada, por ejemplo, que en 2015 donó $50 millones, recibió contratos por alrededor de $33.000 mil millones en contratación, Mauricio Morris su mejor amigo recibió millonarios contratos por acompañarlo en sus viajes por los municipios con una guitarra, el artista reconocido por liderar las juventudes de Bukele y acusar a los petristas de guerrilleros, gracias a estos contratos adquirió vehículos de gama alta marca Mercedes Benz mientras viajaba a Europa en primera clase con recursos del palacio de la torre para disfrutar del Champagne en yates junto a Amaya.

Otro hecho de gravedad que tiene en la mira de las autoridades al actual presidente de la Federación Nacional de Gobernadores del viceministro Diego Cancino y de la Fiscalía es la construcción de manera ilegal, sin licencia y a nombre de un familiar de una mansión de (2.500 m2) por un valor aproximado de tres mil millones en área ambiental protegida de Paipa, con presunto volteo de tierras favorecido por Corpoboyacá y los directores de los últimos 8 años.

Amaya interpuso una acción de tutela en contra el entonces concejal de Bogotá y hoy viceministro del Interior Diego Cancino por considerar que le estaba violando sus derechos al buen nombre, a la honra, al debido proceso y a la intimidad por publicaciones relacionadas con los informes que realizó la Contraloría General sobre su gestión como gobernador de Boyacá (2014-2016) y por sus denuncias. Tanto en primera como en segunda instancia el juez indicó que las publicaciones de Cancino son legítimas.

Sin embargo, la nefasta Fiscalía como es costumbre, no avanzo en el proceso permitiéndole a Carlos Amaya ser nuevamente Gobernador de Boyacá para seguir alimentando el cartel de corrupción mientras manipula la justicia y los organismos de control a su antojo.

Rodolfo Hernández candidato presidencial que apoyo públicamente Carlos Amaya denuncio que existe una mafia al interior de la procuraduría, fiscalía y contraloría que tiene secuestrada la justicia en el Estado colombiano.

En una investigación, realizada por el periodista Yohir Akerman del carrusel de contratación de Carlos Amaya y la manera como estaría inmerso en el delito de enriquecimiento ilícito, el columnista se enfocó en los contratos relacionados con una propiedad que conecta al hoy gobernador de Boyacá Carlos Amaya con su suegro, el ganadero Antonio Miguel Assis Burgos, su columna llevo al acusado a responder ante la opinión pública.

Carlos Amaya entrevista radial manifestó: «La primera inconsistencia es que se compró un terreno, no una vivienda. Además, el constructor es de Bogotá y no tiene relación con Boyacá. Se adquirió en ese lugar porque era el terreno más cercano a una propiedad que poseo». El exgobernador también destacó que «Yohir Akerman sugiere que un socio del terreno se benefició, pero el vendedor del terreno compitió en la licitación, aunque no la ganó».

En respuesta a las explicaciones de Amaya, el periodista Yohir Akerman comentó: «Lo único que hace Amaya es omitir información y contratos que sí figuran a nombre del señor que le vendió el terreno o la vivienda a su suegro, beneficiándolo». Akerman subrayó la existencia de ciertos contratos en los cuales el suegro de Amaya resultó favorecido y argumentó que «esto se basa en hechos y los documentos públicos lo corroboran».

Los enfrentamientos de Carlos Amaya con los periodistas que cuestionan su carrusel de contratación son comunes, también la persecución contra los comunicadores, su agresión constante, la violencia económica y la manera como utiliza las fuerzas policiales y la inteligencia militar manipulando incluso a funcionarios de la UNP para violentar la libertad de prensa.

Varios de estos ataques a la prensa por parte de Carlos Amaya han sido registrados por la FLIP y por organismos internacionales como Reporteros Sin Fronteras RSF. El proceso penal contra Carlos Amaya se encuentra vigente, el denunciante es hoy el nuevo viceministro del Interior Diego Cancino, es posible que esto motive un poco al ente acusador.

Es natural que con la cercanía que tiene Carlos Amaya a la oposición de Gobierno, la Procuraduría no actúe con tanta sevicia en este caso como lo hizo con el Canciller Leyva, por el contrario, buscara que se archive el proceso o se venzan los términos, ese es el estilo de Margarita Cabello, una procuradora ilegitima que sigue el incorregible ejemplo del fiscal mas corrupto de todos los tiempos, el fiscal Barbosa.

En este escenario y ante una fiscalía en Boyacá totalmente arrodillada, una procuraduría y contraloría con cuotas de Amaya, difícilmente exista una condena mientras el intocable de la ruana este en el poder y siga acercándose camaleónicamente al gobierno del Cambio aprovechando su cercanía con la ultraderecha y con todas las mafias de contratistas que financian campañas en el país, por su parte Vicky Dávila seguirá buscando limpiar su imagen presentándolo como aliado de Semana con la pauta que esta recibiendo de la Federación Nacional de Gobernadores.

Aunque el denunciante sea hoy el propio viceministro del Interior de Colombia de un caso de corrupción tan delicado que no solo afecta los intereses de una región sino de todo el país, parece que esta vez la justicia no es para los de ruana, Amaya y su combo de la UPTC seguirán sin Dios ni Ley gobernando mientras su riqueza y poder crecen cada día más en el segundo departamento más pobre de Colombia.