“Sería un honor ser condenado por esta causa”: Gustavo Bolívar sobre ayuda a la primera línea

El senador de la Lista de los Decentes, Gustavo Bolívar, ha sido el centro de la polémica desde que se adhirió a una campaña que buscaba donaciones para apoyar a los jóvenes y madres de la primera línea en todo el país.

Tras ser denunciado, investigado y amenazado de muerte, Bolívar aseveró que lo haría todo de nuevo y que, si ha de ser condenado, es un honor que sea por esta noble causa.

Las críticas por la labor de Gustavo Bolívar

El senador Gustavo Bolívar ha sido un fuerte crítico del actual gobierno uribista del presidente Iván Duque Márquez, y de sus medidas para reprimir y disolver la protesta social en el marco del paro nacional indefinido.

Como una forma de protección y defensa, y debido a los constantes abusos por parte de la Fuerza Pública en las manifestaciones, el pueblo marchante organizó una estructura definida por líneas, en que destaca la primera línea.

La primera línea es mayormente defensiva, conformada por jóvenes, madres, profesores, e incluso, adultos mayores, que hacen frente a las agresiones de los uniformados de Policía y ESMAD, y a sus armas letales y no letales.

El propósito es proteger al resto de los marchantes y mantener la concentración de manifestantes pese al intento de represión.

Sin embargo, muchos de los miembros de esta línea han resultado muertos, gravemente heridos o sin un ojo, por lo que surgieron iniciativas para donarles elementos de protección personal. El senador Gustavo Bolívar se unió a las iniciativas.

Investigaciones y amenazas contra Gustavo Bolívar

La compra de cascos, gafas de protección, guantes y mascarillas, se ha convertido en motivo para que el senador sea denunciado e investigado por parte de la Corte Suprema de Justicia y la Procuraduría General de la Nación.

Además, fue amenazado de muerte por quienes consideran que entregar elementos de protección a los manifestantes es armarlos para que se promueva una guerra civil.

Pese a todo, el senador Bolívar dejó claro que considera un honor ser condenado por apoyar a los jóvenes que se manifiestan exigiendo sus derechos, y que lo haría de nuevo sin importarle las injustas repercusiones.