El restaurante Café del Mar ubicado en las murallas de Cartagena de Indias deberá cerrar sus puertas. La respuesta a una demanda colectiva de un ciudadano en la que se establece que dicha ubicación vulnera los derechos colectivos al goce del espacio público.
En primera instancia, el Tribunal de Bolívar le dio la razón al ciudadano que interpuso la demanda colectiva, pero Café del Mar no se quedó de brazos cruzados y apeló.
Café del Mar cerrará sus puertas
Sin embargo, el prestigioso restaurante perdió en segunda instancia contra el Consejo de Estado y este le ordenó a la Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR), encargada de administrar las fortificaciones en la ciudad, terminar y liquidar, dentro de un término no mayor de 6 meses.
A raíz de esta decisión, se conoció que, durante los 20 años de funcionamiento de Café del Mar, este no estaría pagando lo correspondiente en el arriendo, vulnerando otros derechos colectivos.
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En entrevista con Blu Radio, Rafael Cuesta, director de Escuela Taller Cartagena de Indias, en el contrato de arrendamiento de Café del Mar viene desde el 2012: “Desde esa época han venido ocupando el bien. Empezaron pagando $5 millones más IVA y, a la fecha, $10.855.000 más IVA”.
Arriendo ridículo
A pesar de estas declaraciones, el profesor de la Universidad de Cartagena Camilo Rey, había revelado con anterioridad que Café del Mar tiene una deuda importante en términos económicos, ya que al parecer no estaba pagando el arriendo correspondiente.
Camilo Rey explicó a través de una publicación en Twitter que: “El arriendo mensual que paga un negocio en la zona alrededor de Café del Mar es al menos $60.000 pesos por metro cuadrado.
Ese negocio dice que de los 2100 metros cuadrados que le entregaron ocupan solo 1550 metros cuadrados. Entonces el arriendo mensual que Café del Mar debe pagar al Estado Colombiano es $93 millones por el área que dicen ocupar o $126 millones si se les cobra por el área entregada”.
A su vez, señaló que el restaurante no estaba pagando lo establecido por el mercado del suelo: “¿Café del Mar paga eso? No. El arriendo mensual que están pagando solo es 14% de lo que mercado del suelo indica que deben pagar (según informes de prensa)”.
“Si llevan 20 años ocupando el lugar, ¿cuánto dinero han ganado gracias a que no pagan lo sugerido por el mercado del suelo? ¿cuánto sería su utilidad si pagaran en arriendo lo que paga cualquier negocio de la zona?”, cuestionó el profesor.
Por otra parte, aclaró que la deuda más importante que tiene Café del Mar con Cartagena, es la apropiación de un espacio público que debían disfrutar los ciudadanos.
“Café del Mar le ha quitado a la ciudad una parte de su espacio público (que ya es escaso en Cartagena). No es cierto que hace 20 años esa zona era “un muladar” como lo afirmó El Tiempo. No es cierta su narrativa de ‘salvadores de la muralla’”, señaló.
El también economista finalizó con una contundente reflexión: “El espacio público es necesario para ejercer ciudadanía y por tanto debe ser de libre y gratuito disfrute. En nombre del “cuidado y/o el aprovechamiento económico del espacio” no se puede seguir privatizando el poco espacio público que le queda a la ciudad”.