La reforma integral al sistema de salud se cayó en la comisión Séptima del Senado, pero ¿esta decisión tiene que ver con intereses económicos o políticos?
Tras un intenso proceso de deliberación que involucró al pueblo, al Congreso y a expertos, la Cámara de Representantes logró aprobar la tan anhelada reforma a la salud.
La verdad sobre el hundimiento de la reforma a la salud
Sin embargo, la esperanza de un cambio se vio opacada cuando nueve senadores optaron por hundir la propuesta en el Senado, sembrando incertidumbre y desilusión en millones de ciudadanos.
El sistema de salud enfrenta una profunda crisis financiera, que ha sido señalada en reiteradas ocasiones por diversos entes de control. Informes recientes han revelado pérdidas millonarias en las Entidades Promotoras de Salud (EPS), con recursos destinados a la atención médica que se desvanecen en un mar de malversación y descontrol.
La intervención del gobierno nacional en algunas EPS, como Sanitas y Nueva EPS, es un testimonio contundente de la gravedad de la situación. Los colombianos, en lugar de recibir la atención médica que merecen, enfrentan constantes negaciones y obstáculos.
La crisis financiera persiste, a pesar de los esfuerzos del Estado por brindar ayuda. Esto pone en evidencia la insostenibilidad del modelo actual, que parece favorecer más a las EPS que a los ciudadanos que deberían servir.
El año pasado, importantes EPS como Sanitas, Sura y Colpensar enviaron una carta al Ministerio de Salud, señalando graves desafíos financieros.
Posteriormente, Cruz Verde anunció la suspensión de servicios a Sanitas debido a deudas astronómicas. Estos hechos no hacen sino confirmar la precaria situación del sistema.
El hundimiento de la reforma a la salud no ha sido una decisión tomada al azar. Varios congresistas que se manifestaron en contra de esta iniciativa fueron financiados por las EPS durante sus campañas.
Entre ellos se encuentran Miguel Ángel Pinto del Partido Liberal, Berenice Bedoya de ASÍ, Jota Pe Hernández del Partido Alianza Verde, Alirio Barrera y Honorio Enríquez del Centro Democrático, y Norma Hurtado de la U.
El Centro Democrático ha sostenido una estrecha vinculación con las EPS. Los registros muestran que este partido recibió tres contribuciones importantes, sumando un total de 302 millones de pesos, por parte del Grupo Bolívar, el cual controla sus propias EPS e IPS.
Además, el grupo Keralty, propietario de EPS Sanitas, ColSanitas y MediSanitas, realizó una contribución de 35 millones de pesos al partido liderado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez en el año 2022.
La Alianza Verde también enfrentó críticas, especialmente porque algunos de sus miembros, como el senador Jonathan Pulido, conocido como Jota Pe Hernández, y la representante a la Cámara Katherine Miranda, recibieron financiamiento de Keralty, el mismo grupo que apoyó al Centro Democrático.
Es imperativo recordar que el derecho a la salud es un compromiso constitucional que ningún gobierno puede ignorar, y que las intervenciones en las EPS buscan precisamente garantizar ese derecho, fortaleciendo la atención primaria y eliminando las barreras que impiden el acceso a la salud para todos los colombianos.
A pesar de este revés en el Congreso, el presidente se mantiene firme en su compromiso de llevar a cabo la reforma a la salud. Recordemos que la promesa fundamental de la Constitución de 1991 fue garantizar un Estado Social de Derecho, en el cual el acceso a la salud es un derecho fundamental.
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