En la cuenta de Twitter del Senador Gustavo Bolívar, circula un documento enviado por parte de la SIJIN a un hospital en la ciudad de Bogotá solicitando información sensible de los jóvenes que resultaron heridos durante los disturbios en rechazo del abuso policial.
Información sensible
En el oficio, dirigido a los directores de hospitales, solicitan información de ingresos y salidas de Urgencias entre el 9 y el 11 de septiembre.
Estas fechas corresponden a los días en que se han presentado asesinatos y actos violentos en el marco de las diferentes protestas que surgen como reacción de rechazo ante la muerte del abogado Javier Ordóñez a manos de uniformados de la Policía Nacional en la madrugada del 9 de septiembre.
A esto se suma la solicitud de los nombres, cédulas, edades, descripción de heridas, posibles móviles, localidad y epicrisis de los pacientes.
Se generan sospechas
El Senador del partido de los Decentes, Gustavo Bolívar, en su tweet, además de publicar el documento, comparte a modo de cuestionamiento cuál será la intención de la Policía al requerir de los hospitales este tipo de información personal y privada.
Esto, debido a que se han venido desarrollando toda una serie de eventos convulsos en el país referentes a esta Institución.
Vale aclarar que el trámite no está siendo gestionado por la policía común sino por la Policía judicial, que actúa en nombre de la Fiscalía.
Sin embargo, parte de la información biográfica que solicitan, como cédulas, historias clínicas y epicrisis, requieren obligatoriamente de la autorización de los pacientes y/o la orden de un juez, por lo que no estarían facultados para solicitar este tipo de datos sin un respaldo judicial.
Además, al tratarse de datos personales con reserva legal, los hospitales podrían responder con mucho recelo ante la solicitud.
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Teorías que han surgido
Algunos temen que se trate de una estrategia para perfilar jóvenes manifestantes como parte de bandas criminales.
Temor que ha venido creciendo a partir de los documentos publicados por la firma Du Brands S.A.S, en los que se veía cómo el gobierno clasificaba a personalidades de activismo político como positivos, negativos y neutrales.
Se espera que la Institución responda ante la incertidumbre generada por el oficio y que se descarte cualquier intención de opresión o represalias por su parte.
