El senador de la República, Iván Cepeda Castro, ha sido un fuerte crítico de las medidas del gobierno en el marco del paro nacional y del actuar de los miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, ESMAD.
Para él, si Colombia quiere construir una verdadera democracia, tendrá que dar fin al ESMAD.
La respuesta del ESMAD al paro nacional
El paro nacional indefinido inició en Colombia el pasado miércoles 28 de abril, y desde entonces se ha sostenido de forma ininterrumpida en muchas ciudades de Colombia.
Las manifestaciones y movilizaciones en las calles han sido multitudinarias y han tenido una gran acogida entre la población. Sin embargo, también se ha intentado reprimirlas desde la Fuerza Pública por orden del gobierno nacional.
Desde pasadas manifestaciones, que cobraron la vida y lo ojos de jóvenes en protesta, se ha solicitado el desmonte del ESMAD, que le da un trato de guerra a una protesta social.
Además, en su mayoría, hacen uso de una fuerza desproporcionada en contraste con una población civil desarmada.
El saldo que han dejado las actuales protestas ha sido de decenas de asesinados, heridos, torturados, abusados sexualmente y cientos de desaparecidos. Incluso, se conoció que han utilizado sitios como estaciones de Transmilenio para la retención ilegal de manifestantes.
Los ataques no solo han sido dirigidos a la población en protesta, sino también a defensores de derechos humanos, periodistas y fotógrafos de la prensa, congresistas de una delegación que intentó mediar entre ambos bandos y misiones médicas.
La protección de la Policía a los civiles que se arman en contra de los manifestantes en el marco de un nuevo fenómeno de paramilitarismo también ha llevado a exigir una profunda reforma a la Policía en materia de derechos humanos.
La postura del senador Cepeda
El senador Iván Cepeda, quien se ha demostrado del lado del pueblo en protesta y de las víctimas, y que por ello ha sido criticado y perseguido, sostiene que el ESMAD constituye un obstáculo para una verdadera democracia.
La represión armada de la protesta social no debe existir en un país democrático que es un Estado Social de Derecho.
La protesta y la manifestación social constituyen un derecho que no puede ser violentado sino más bien garantizado y protegido por el Estado y por cualquier gobierno. Esa es la naturaleza de una democracia.
Este fue su trino:
