En el marco del paro nacional indefinido y por las múltiples denuncias de abuso de la fuerza y violación de los derechos humanos, los abogados Augusto Ocampo y Miguel Ángel del Río han creado lo que llamaron la «primera línea jurídica».
Esta iniciativa tiene como objetivo apoyar a los jóvenes víctimas de los desmanes de la Fuerza Pública y la convocatoria está abierta para todos los abogados que quieran unirse a esta labor social.
La primera línea del paro
El paro nacional que inició el pasado 28 de abril en Colombia se ha caracterizado por ser uno de los más multitudinarios y organizados en la reciente historia del país.
Los jóvenes, que han sido protagonistas de las manifestaciones y las movilizaciones sociales, han creado toda una estructura organizada que les permite resistir las arremetidas de los miembros de la Fuerza Pública para reprimir la protesta.
Uno de los niveles de la estructura que más ha sido reconocido es la primera línea: un grupo de jóvenes, madres, abuelos, profesores e incluso, sacerdotes, que se han propuesto de manera voluntaria para defender a los manifestantes.
Se ubican al frente de las marchas utilizando mascarillas, cascos, gafas protectoras, trapos, y escudos hechos de lata, madera y metal.
La primera línea jurídica
La valentía de esta primera línea ha despertado la admiración de los colombianos que han donado a la causa para su protección, y algunos, como el abogado Miguel Ángel del Río, manifestaron querer pertenecer a ese grupo.
Sin embargo, desde su formación profesional, él y el abogado Augusto Ocampo han creado la que llamaron la primera línea jurídica, donde ayudan a los jóvenes y manifestantes que hayan sido sometidos bajo los abusos de la Fuerza Pública, heridos y retenidos ilegalmente.
Además, es una convocatoria abierta a la que han llamado a todos los abogados del país que deseen unirse a la noble causa.
Los abogados interesados podrán inscribirse en este link.