La crisis migratoria de las personas que desean cruzar la selva del Darién, también se refleja en la terminal de transporte en Medellín, pues es una de las rutas que suelen utilizar para llegar al municipio de Necoclí. La selva del Darién: el infierno de los migrantes.
En la terminal se siente la crisis con la llegada de más de 1.300 migrantes diarios, un incremento del 350% en comparación con lo ocurrido hace un año. Este es el primer punto de los migrantes, que procedentes de diversos países tratan de obtener un tiquete y así poder viajar a Necoclí.
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La terminal de transporte de Medellín colapsada
Los extranjeros han instalado cambuches en cercanías de la terminal del norte para dormir mientras consiguen el tiquete que los llevará a Necoclí, Urabá antioqueño; donde son recibidos por presuntos guías que los embarcan en lanchas hacia Capurganá, Chocó, para iniciar la travesía por la peligrosa selva del Darién.
El personero de Medellín, William Yeffer Vivas, señaló que: “igualmente, se ha presentado un fenómeno de algunos cambuches, campamentos, alrededor de la terminal de transportes de personas migrantes que están esperando tener recursos para poder hacer el tránsito”.
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Por otra parte, los migrantes deben llenarse de paciencia para aguantar horas en la terminal hasta que puedan conseguir un pasaje. Muchos provienen de países como Venezuela, Haití, Ecuador y Cuba, donde el 15% de quienes viajan son menores de edad.
Hace unos días la Defensoría del Pueblo, informó que la situación en Necoclí también es caótica, ya que en la actualidad se encuentran alrededor de 9 mil personas, la mayoría de ellos venezolanos, esperando un tiquete para continuar su viaje en bote hacia el Tapón del Darién.
“La cantidad de personas en movilidad humana que han pasado hacia Panamá supera los 150.000 en comparación con los 134.000 migrantes en todo el 2021. y la tendencia es a seguir aumentando”, explicó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
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