La representante María José Pizarro ha sido una de las más fuertes críticas de las medidas del actual gobierno nacional y de la represión de la protesta social por parte de la Fuerza Pública. Para ella, es inminente una reforma profunda de la Institución.
Los abusos
La Policía y su Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD, han protagonizado muchos casos de violencia y abuso de la fuerza en medio de las movilizaciones del paro nacional.
En ciudades como Cali, Bogotá, Pereira, Palmira, Buga, Medellín y Barranquilla, los abusos han implicado, incluso, el asesinato de manifestantes, tortura, violaciones sexuales y desapariciones.
El día de ayer, la Cámara de Representantes decidió sesionar de forma abierta y pública en la ciudad de Cali para abrir espacio a los representantes de distintos sectores en paro.
Sin embargo, en medio de la audiencia se conocieron denuncias de la arremetida de la Fuerza Pública contra la población civil en Buga, y una delegación de siete congresistas se dirigió al lugar para intentar mediar en el conflicto.
Dentro del grupo se encontraban Fabián Díaz, Inti Asprilla y María José Pizarro, y poco tiempo después de haber llegado fueron víctimas de los gases lacrimógenos lanzados por miembros del ESMAD.
Pese a que habían notificado su presencia en el lugar, no se detuvo el ataque con gases que, incluso, logró afectar a la población al interior de los barrios y las zonas residenciales.
La violación de Allison
Horas más tarde, durante la noche, se dio a conocer la lamentable noticia del suicidio de una joven de 17 años que habría sido agredida sexualmente por cuatro agentes del ESMAD, la noticia le ha dado la vuelta al país generando rechazo y consternación.
“En los últimos días hemos visto lo peor de la Policía y del ESMAD”, aseguró María José Pizarro, algo que hace ineludible una profunda reforma en materia de derechos humanos para toda la institución y sus miembros.