Un joven de solo 26 años de edad identificado como Jesús Alberto Quintero Galván, residente en el departamento del Magdalena, decidió quitarse la vida después de dejar una sentida nota en la que se refiere a su depresión, estrés, encierro y falta de oportunidades. Colombia es el peor país del mundo para los jóvenes según OCDE, sin empleo, educación o formación.
«Una de esas es la falta de oportunidades o empleo, estrés, depresión, vivir en cuatro paredes encerrado, y por muchas cosas… Sin familia, con un papá que solo me enseñó más odio que amor. Así sobreviví y llegas a un punto en que no puedes más. Tomo la fatal decisión de abandonar este mundo», se lee en la carta escrita a lápiz que dejó antes de morir.
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En Colombia, la falta de oportunidades, la falta de empleo, el costo del nivel de vida, la pobreza circundante y muchos otros problemas sociales han llegado a afectar seriamente a la ciudadanía, sobre todo en el tema de salud mental.
La pandemia también se convirtió en un detonante de algunos problemas emocionales con los que muchos llevaban lidiando durante años y que fueron potenciados debido al encierro, el estrés y el temor por la situación.
Sumado a ello, la salud mental y las consultas psicológicas y psiquiátricas siguen siendo un tema tabú, por lo que existe mucho desconocimiento sobre esa área de la vida.
La calidad de la atención mental y emocional brindada en instituciones públicas es muy criticada y cuestionada, y la privada suele ser muy poco asequible para personas con ingresos bajos.
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Es por esto que, una situación como el suicidio de Jesús Alberto Quintero, joven, con un hijo, y sin motivación, es una señal de alerta para quienes padecen la enfermedad de la depresión y un llamado de atención para los profesionales de la salud mental en el país.
El hombre pidió perdón a Dios, a sus familiares, a su hijo, a su mamá, por no tener la fuerza y motivación suficiente para seguir adelante con su vida en medio de tanta desesperanza.
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