El exalcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo continúa manejando una narrativa engañosa sobre el aumento desproporcionado en las tarifas de energía en la ciudad.
Recientemente, Pumarejo publicó un video donde supuestamente detalla las razones detrás de los altos costos de energía para los residentes en el Caribe colombiano.
Las contradicciones de Jaime Pumarejo con el aumento de las tarifas de energía
“En el Caribe colombiano se inventaron el componente ‘P’, que es el componente de pérdidas técnicas y no técnicas, es abismalmente más caro que el resto del país”, explicó.
A su vez, agregó que el año pasado, se registraron meses en los cuales las pérdidas de energía en el Caribe colombiano llegaron a ser de hasta 200 pesos por kilovatio hora, en comparación con los 60 pesos en otras regiones del país.
Esto representaba aproximadamente el 20% de la tarifa total. En otras palabras, los ciudadanos del Caribe pagaban un 20% más por su energía en comparación con el resto del país.
Sin embargo, parece que Jaime Pumarejo ha pasado por alto el hecho de que durante su mandato se tomaron decisiones que contribuyeron a esta problemática.
Durante la última semana de noviembre de 2023, antes de finalizar su administración, el exalcalde le solicitó al Concejo Distrital que modificara las tarifas del impuesto de Industria y Comercio (ICA) y del alumbrado público.
A partir del año 2024, según lo establecido, los estratos 1 y 2 en Barranquilla estarán exentos del pago del impuesto de alumbrado público. Sin embargo, el costo de este impuesto será asumido por los estratos 3, 4, 5 y 6, en lo que se considera una forma de subsidio social.
El entonces alcalde aseguró que el aumento del impuesto de alumbrado público sería temporal, limitado a dos años, y que solo resultaría en un costo adicional de “a lo sumo, $5.000 ó $6.000” para los hogares.
No obstante, en el acuerdo distrital 006 de 2023, que establece las nuevas tarifas de ese tributo, no hay plazo alguno y el alza sobrepasa esos rangos desde el estrato cuatro.
El panorama actual demuestra que este nuevo Estatuto Tributario lesiona el bolsillo de la mayoría de los barranquilleros, incrementando el cobro del impuesto de alumbrado público, lo que se traduce en facturas de energía más costosas. Se han registrado incrementos de hasta el 42% en el sector comercial y hasta el 29% en el sector residencial.
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