La comunidad de Aguachica aún lamenta la trágica muerte del pastor Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón y sus dos hijos, Ángela Natalia y Santiago, quienes fueron asesinados el pasado 29 de diciembre mientras se encontraban en un restaurante del municipio.
Las primeras hipótesis del crimen apuntaban a una presunta confusión entre la hija del pastor y Zaida Andrea Sánchez, alias ‘La Diabla’, pareja del presunto narcotraficante Alexander González Pérez, alias ‘El Calvo’, asesinado días antes.
Supuestos vínculos del pastor Lora con alias ‘El Calvo’
Sin embargo, han surgido versiones que vinculan al pastor con estos delincuentes. Una de las versiones más controvertidas surgió a partir del testimonio del conductor que se encontraba con ‘La Diabla’ el día de la masacre.
En entrevista con el programa Testigo Directo, el hombre afirmó: “Escúcheme bien: Álex tenía contacto con el pastor. Álex se iba a abrir de la Diabla. Parece que Álex le había dado a guardar unas cosas al pastor. Ella (la Diabla) mató a Álex y se vino a buscar al pastor para que le entregara lo de Álex”.
Pese a esta declaración, las autoridades no han encontrado pruebas que vinculen directamente al pastor Lora o a su familia con actividades ilícitas.
“La gente se acercaba y nos decía muchas cosas que escuchaban, hablaban de la posible relación de la familia con alias La Diabla… pero no tenemos evidencias que confirmen estas versiones”, afirmó uno de los investigadores del caso.
El pastor Lora era un hombre de bien
La comunidad evangélica de Aguachica ha salido al paso de los rumores y ha defendido la memoria del pastor Lora, describiéndolo como un hombre entregado a su fe y a ayudar a los demás.
“Los que lo conocimos sabemos que era un hombre de bien, no perfecto, pero íntegro”, expresó Giovanni Bermúdez, pastor de la iglesia Príncipe de Paz, donde Marlon Lora predicaba.
Rafael Robles, otro pastor de la misma congregación, recordó: “Hace más o menos siete años él estaba acá. Llevaba la palabra, compartía con la comunidad, ayudaba con alimentos”.
Su madre, Ángela Barrera, también desmintió cualquier vínculo con el crimen organizado. “Mi hijo vivía al lado del templo en la casa pastoral. Él era feliz porque a él lo que le importaba era servir al Señor”, aseguró.
Finalmente, las autoridades se mantienen en la versión oficial: los sicarios habrían cometido un error al momento del ataque, pues su verdadero objetivo era Zaida Andrea Sánchez Polanco.
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