El director para América de la Organización Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, estuvo en entrevista para el canal internacional DW en Español hablando sobre la violación de derechos humanos en medio de las protestas en Colombia.
Sobre el uso de tanquetas por parte de la fuerza pública y disparos dirigidos a manifestantes, Vivanco aseguró que es algo que nunca había visto ni en América Latina ni en los Estados Unidos.
El uso nunca visto de tanquetas en Colombia
La periodista de DW expresa que, sobre la presencia de tanquetas en las calles de Colombia, el ministro de defensa, Diego Molano, ha explicado que su uso es meramente disuasivo.
Sin embargo, el director del observatorio de derechos humanos enfatizó que se trata de una respuesta insatisfactoria y pobre, algo que atribuye a la falta de experiencia del ministro en materia de seguridad.
Vivanco expresó que nunca habían visto, ni el Latinoamérica ni en Estados Unidos, tanquetas que disparan verticalmente proyectiles múltiples de alta velocidad, bombas lacrimógenas o bombas aturdidoras.
Esto justificaría el sinnúmero de denuncias presentadas por los civiles manifestantes durante las jornadas del paro nacional indefinido.
La Policía
Otro de los problemas que mencionó el director Vivanco en entrevista es que, en Colombia, la Policía pertenece al Ministerio de Defensa, es una rama más de las Fuerzas Militares, mientras que en el resto de América Latina, es una fuerza controlada por civiles desde el Ministerio del Interior.
Varias de las denuncias también han revelado el caso de algunos miembros de la Policía que se infiltran en las manifestaciones utilizando armas de fuego.
Uno de los casos, aparentemente comprobados, es el de un hombre, que se identifica a sí mismo como policía activo, y que fue retenido por la Guardia Indígena del Consejo Regional Indígena del Cauca.
Además, varios videos han circulado en redes donde puede verse que, desde vehículos particulares, personas no identificadas abren fuego contra los manifestantes.
La comunidad ha denunciado que podría tratarse de uniformados de la policía vestidos de civiles.