Hace más de 30 millones de años, un meteorito de 2,5 kilómetros de diámetro chocó en la zona que hoy hace parte de Cumaribo, el municipio más grande del territorio nacional, ubicado en el corazón del departamento del Vichada.
El fragmento de cuerpo celeste creó dos inmensos cráteres en el corazón del departamento. El primero, con un diámetro de más de 50 kilómetros, y el segundo, de 30 kilómetros, son dos de los cráteres más grandes de Sudamérica.
Meteorito registrado más grande de Colombia
Con el transcurso de los años, esta región fue habitada por los indígenas del pueblo sikuani, para quienes este sitio es fundamental para su historia de origen.
El cráter situado al sur de Cumaribo, con una extensión parecida con la distancia entre Bogotá y el municipio de Tocancipá, se encuentra cubierto por una densa selva amazónica.
Esta selva, la más extensa en la transición Orinoco-Amazonas sobre las llanuras naturales del Vichada, ha sido bautizada por los sikuani como las selvas de Aliwa.
La selva alberga una impresionante diversidad de vida animal y vegetal, con al menos 1.500 especies que incluyen mariposas, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, además de cerca de 1.100 variedades de plantas.
Es importante mencionar que la imagen satelital de las selvas de Aliwa muestra un cambio en el curso del río Vichada, el cual se origina en el municipio de Puerto Gaitán (Meta) y desemboca en el majestuoso río Orinoco.
De acuerdo a algunos estudios, bajo este segmento del cuerpo de agua y sedimentos se hallaría oculto lo que posiblemente sería el cráter del impacto del meteorito.
Hernando García Martínez, director del Instituto Humboldt, señaló que debido a su ubicación y origen, se presume que estos bosques albergan características biológicas excepcionales y representan un tesoro para la biodiversidad colombiana.
“Por su localización y origen, se dice que estos bosques deben presentar unas características biológicas únicas, un tesoro de la biodiversidad colombiana que aún no ha sido explorada por la ciencia occidental”, aseguró Hernando García Martínez.
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