Defensor del pueblo de descanso en Anapoima mientras asesinaban jóvenes en protestas

Piden renuncia del defensor del pueblo.

Defensor del pueblo de descanso en plena crisis
Defensor del pueblo, Carlos Camargo.

El defensor del pueblo, identificado como Carlos Camargo, estuvo en una casa de recreo en Anapoima, municipio de Cundinamarca, mientras varios jóvenes estaban siendo agredidos y asesinados por la Fuerza Pública.

El funcionario abandonó el puesto de mando unificado para la defensa de los derechos humanos en la ciudad de Bogotá.

¿Quién nos cuida?

En medio de uno de los momentos más convulsos que vive el país en materia social, económica y política, la defensoría del pueblo, en cabeza de Carlos Camargo, ha sido la gran ausente.

Agresiones, disparos directamente hacia los manifestantes, golpes, detenciones, y la muerte de varios jóvenes que protestaban en el marco del Paro Nacional son el saldo que dejan las movilizaciones sin el control de la defensoría del pueblo.

En una entrevista para W Radio, se hizo un llamado al defensor del pueblo para consultar los motivos de su ausencia en el puesto de mando en plenas protestas sociales.

Por ser un funcionario público y tener una agenda pública, se esperaba que el defensor aclarase su paradero en medio de las manifestaciones.

La respuesta del defensor

Ante la pregunta, y luego de evadir en repetidas ocasiones cualquier cuestionamiento, los periodistas revelaron que los automóviles destinados por el gobierno nacional para el transporte personal del defensor habían cruzado el peaje en la vía hacia Anapoima el pasado viernes en horas de la noche.

En ese municipio y según la investigación de los entrevistadores, el defensor habría permanecido en una casa de recreo.

Debido a la insistencia de los periodistas en conocer el paradero del defensor del pueblo mientras avanzaba la violencia en varias ciudades de Colombia, Camargo llegó a asegurar que no conocía los motivos por los cuales los carros a su disposición se encontraban en esa zona del país.

Negó haber ido en alguno de los vehículos, pero nunca respondió a la pregunta de dónde se encontraba en ese momento.

Finalmente, y pese a que las evidencias demuestran lo contrario, el funcionario alegó que había estado en Bogotá monitoreando toda la situación para garantizar la defensa y protección de los derechos humanos.