Millones de colombianos esperan que el clamor de justicia y de alerta a la comunidad internacional permita detener el genocidio de civiles que protestan en las calles del país. Señalan como responsables a Álvaro Uribe, Iván Duque y el general del Ejército, Eduardo Zapateiro.
El presidente Duque, lejos de procurar un diálogo con el pueblo, ordenó militarizar las ciudades.
“Nos están matando”
Los colombianos han venido denunciando incansablemente los desmanes y abusos de la Fuerza Pública en contra de los manifestantes desarmados en el marco del Paro Nacional.
Ya van más de dos decenas de muertos, en su mayoría jóvenes e incluso menores de edad, a manos de miembros de la Policía y el ESMAD, que procuran disolver y reprimir protestas que son, en su mayoría pacíficas.
Disparos indiscriminados y directos hacia los manifestantes, maltrato y agresiones, violencia contra las viviendas, detenciones injustificadas, desapariciones, torturas, violaciones, son solo algunos de los crímenes y violaciones a los derechos humanos que se han venido presentando día a día en el país.
“Uribe dio la orden”
Pese al llamado el algunos líderes políticos y sociales a que la gente se resguarde por no existir garantías para la protección de la vida, los colombianos continúan en las calles exigiendo al gobierno que escuche sus voces y responda a sus necesidades.
En lugar de eso, el presidente Duque ha decidido fortalecer la presencia militar en las zonas más convulsas del país.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez hizo un llamado a que las fuerzas militares, policías y ESMAD, tuvieran el derecho de usar sus armas letales en contra de los manifestantes. Trino que fue bloqueado por la red social Twitter.
El Ejército obedece
Por su parte, el general Zapateiro aseguró hace pocas horas que cumplirá la orden del presidente de hacer mayor presencia en varias ciudades del país para recuperar el control.
Los colombianos acusan de asesinos y perpetradores de la violencia a Uribe, Duque y Zapateiro.