Desde la reactivación del Ecobloque Marino Costero en marzo de 2024, la Alcaldía de Cartagena ha consolidado una intervención ambiental decidida y estructurada para frenar el deterioro de los manglares en la zona norte de la ciudad.
En coordinación con comunidades y aliados institucionales, se han adelantado acciones de restauración, vigilancia y judicialización contra quienes atentan contra el ecosistema.
Recuperación en la Ciénaga de la Virgen
El foco principal de la recuperación está en la Ciénaga de la Virgen y sus alrededores, especialmente en el corregimiento de La Boquilla, donde la ocupación irregular ha alcanzado dimensiones preocupantes.
Hoy, la ciudad enfrenta el reto de recuperar uno de sus pulmones naturales tras años de omisión institucional que permitieron la expansión descontrolada de invasiones.
Desde 2024, la Alcaldía ha recuperado 11.009 metros cuadrados en áreas de influencia directa de la Ciénaga de la Virgen y ha revitalizado 9.401 metros cuadrados más, gracias al trabajo conjunto con líderes comunitarios de sectores como La Boquilla y Olaya Herrera.
Estas acciones incluyen labores de mantenimiento, limpieza y siembra de manglar, con participación activa de la ciudadanía.
Además, se han establecido 17 puntos de inspección ambiental junto al Ecobloque Marino Costero.
Con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, estas estaciones permiten identificar a los responsables de delitos ambientales y proceder a su judicialización, enviando un mensaje claro de cero tolerancia frente a quienes destruyen ecosistemas protegidos.
Avances en control territorial y nueva planificación urbana
La situación más crítica se registra en la margen izquierda de La Boquilla, donde se identifican ocupaciones ilegales que abarcan aproximadamente 93.311 metros cuadrados.
En esta área, las autoridades han desplegado drones para elaborar un censo preciso de las viviendas y construcciones ilegales, pese a la resistencia de algunos ocupantes.
También se destaca la elaboración del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que busca reemplazar el obsoleto POT de 2001. Esta herramienta urbanística será esencial para redefinir el uso del suelo, proteger áreas ambientales sensibles y detener el avance de nuevas invasiones.
Con estas acciones, Cartagena busca revertir el daño ambiental acumulado por más de una década y proteger la Ciénaga de la Virgen, un ecosistema vital para la sostenibilidad y biodiversidad del distrito.
La vigilancia continuará y se reforzarán las medidas correctivas para garantizar el respeto por los recursos naturales y el espacio público.
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