Una operación internacional permitió la captura y judicialización de cinco personas en Colombia, involucradas en una red de ciberdelincuentes dedicada al robo de datos electrónicos. La Fiscalía General de la Nación, en colaboración con la DIJIN de la Policía Nacional, realizó varias diligencias que culminaron con la incautación de dispositivos electrónicos y la detención de tres hombres y una mujer en Ibagué y Cali. Además, un ciudadano fue notificado en prisión por su relación con estos hechos.
La investigación forma parte de un esfuerzo conjunto entre autoridades de Argentina, España, Chile, Ecuador y Perú, que logró identificar a los responsables de utilizar una plataforma electrónica para obtener información personal de los propietarios de celulares robados. Este esquema afectó a más de 70.000 personas en Colombia y 483.000 en otros países cooperantes.
Capturas y evidencia clave en la operación
En las diligencias judiciales llevadas a cabo en las ciudades de Ibagué y Cali, las autoridades incautaron 66 celulares, 12 computadores, 10 partes de equipos móviles, discos duros y herramientas para desarmar teléfonos.
La investigación identificó a Richard Ángel Segura Norato, Luis Eduardo Morales Barbosa y Óscar Andrés Chávez Guerrero como los responsables de adquirir equipos robados para entregarlos a los ciberdelincuentes Brayan Estacio Caicedo y Susan Buitrago Soto, quienes operaban una sofisticada red de fraude digital.
La red criminal utilizaba una plataforma creada por un ciudadano argentino para enviar mensajes de phishing a las víctimas, haciéndolas creer que, al acceder a un enlace, podrían recuperar sus dispositivos robados.
Sin embargo, al ingresar sus credenciales en dicho enlace, las víctimas desbloqueaban los teléfonos y permitían el acceso a su información, lo que facilitaba la liberación de los dispositivos para su posterior venta en el mercado negro.
Colaboración internacional y apoyo de entidades
El éxito de esta operación se debe a la cooperación entre la Oficina Europea de Policía (EUROPOL), la Comunidad de Policías de América (AMERIPOL) y otros organismos internacionales como GROUP-IB y el Programa de Asistencia Contra el Crimen Transnacional Organizado.
Gracias a esta colaboración, fue posible desmantelar esta red que operaba en múltiples países y afectaba a cientos de miles de personas.
Los cinco detenidos en Colombia fueron imputados por delitos como concierto para delinquir, acceso abusivo a un sistema informático agravado, uso de software malicioso y suplantación de sitios web para la captura de datos personales. A pesar de las pruebas, los procesados no aceptaron los cargos y deberán cumplir medidas de aseguramiento en centro carcelario.
Las autoridades continúan con las investigaciones para desarticular por completo esta red de cibercrimen que afectó a miles de personas en la región.
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