El candidato a la alcaldía de Barranquilla, Marco Orozco denunció que la ciudad está a punto de perder la empresa Triple A, pues Empresas Públicas de Medellín (EPM) no desisten en su interés de ser accionista.
La Triple A es una empresa de acueducto, alcantarillado y aseo de Barranquilla. Es considerada una de las joyas de la corona de Barranquilla, porque tiene injerencia en 15 de los 23 municipios del Atlántico. Además, reportó en el último año 677 mil millones de pesos en ingresos y 94 mil millones de pesos en utilidades.
Mala gestión en Barranquilla y su pérdida de infraestructura estratégica
La disputa por una de las empresas más rentables de Barranquilla inició cuando el 82% de las acciones cayeron en manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), pues decomisó las acciones a sus antiguos dueños por un escándalo de desviación de recursos públicos a favor de la empresa española Inassa.
El gobierno de Iván Duque vendió parte de Triple A a contratistas privados cercanos al uribismo y al clan Char: los hermanos Daes y William Vélez, a través de mecanismos sospechosos para que la venta de acciones fuera directa y evadiera el paso de someterla a un concurso público.
La llegada del presidente Gustavo Petro reversó estos planes y evitó que la empresa cayera en manos de personas cercanas al Clan Char.
El alcalde Jaime Pumarejo y la SAE, llegaron a un acuerdo donde se determinó que el beneficiario final será el sector público y de manera preferente que las acciones queden en manos del Distrito de Barranquilla, o en su defecto, se le ofrecía esta propuesta a otra empresa pública del país.
Sin embargo, todo parece indicar que la alcaldía de Barranquilla no puede comprar las acciones, debido a que la ciudad le prestó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 250 millones de dólares para proyectos de inversión local.
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Ante esta encrucijada, EPM vio una gran oportunidad por lo que demostró un gran interés en adquirir parte de las acciones, pero teniendo en cuenta la situación de la Triple A, el proceso requerirá de varias aprobaciones.
De acuerdo a las declaraciones de Marco Orozco en caso de que la compra de las acciones por parte de EPM se convierta en un hecho: “cada vez que paguemos el recibo del agua, esos dineros generados serán para reinvertirse en Medellín y no en Barranquilla, todo por culpa de malos manejos administrativos que se han dado en las últimas alcaldías, que priorizaron obras de infraestructuras alejadas de las necesidades, mientras los barranquilleros se estaban haciendo más pobres”.
A su vez, agregó que en caso de ser elegido como alcalde de Barranquilla priorizara una perspectiva empresarial, económica y socialmente responsable.
Además, dará “la lucha hasta el final para no perder esta empresa que es un patrimonio para los barranquilleros. En la era del ‘se hace y no se roba’ las inversiones se van a priorizar y el dinero siempre va estar ahí para las inversiones necesarias”.