Arte y realismo mágico invaden la Casa de Nariño en tributo a Gabriel García Márquez

la exposición ‘Gabo vive en la Casa de Nariño’, un homenaje artístico al Nobel colombiano
la exposición ‘Gabo vive en la Casa de Nariño’, un homenaje artístico al Nobel colombiano. Foto / Presidencia

La Casa de Nariño abre sus puertas a la magia del arte para rendir tributo a Gabriel García Márquez, a través de la exposición ‘Gabo vive en la Casa de Nariño’.

Este homenaje, inaugurado este martes por el presidente Gustavo Petro, transforma el palacio presidencial en un espacio artístico donde la palabra se entrelaza con la pintura, la escultura y la fotografía para evocar a Macondo, el mundo mítico del Nobel.

la exposición ‘Gabo vive en la Casa de Nariño’, un homenaje artístico al Nobel colombiano
la exposición ‘Gabo vive en la Casa de Nariño’, un homenaje artístico al Nobel colombiano. Foto / Presidencia

Un viaje artístico por el universo de García Márquez

Desde la inauguración en julio de 2024 de la Sala Gabriel García Márquez, el arte ha empezado a ocupar un lugar central dentro del recinto del poder.

Gracias a esta nueva muestra, los visitantes podrán sumergirse en una experiencia mágica y llena de arte, que da vida al legado literario de Gabo a través de obras únicas, cargadas de simbolismo, memoria e identidad.

La exposición reúne a una distinguida selección de artistas colombianos que, con distintos lenguajes visuales, interpretan la esencia de la obra de García Márquez.

Destacadas piezas como Renacimiento de Macondo, de Juan Zuleta Márquez, elaborada en acero gold; Márquez, de Fady Flórez; Estirpes condenadas, de Indalecio Moreno; y una colección de 15 retablos del libro Macondo York del año 2025, con frases del Nobel en su paso por Nueva York, del autor Iván Onatra.

También sobresale la estatua en cera del escritor, que permite una conexión íntima y visual con su figura, así como las fotografías del set de la serie de Netflix sobre Cien años de soledad, retratos del escritor en distintas épocas, y la obra El mago, del artista Pedro Ruiz.

Estas piezas han sido cedidas por coleccionistas como Jaime Ruiz y Ricardo Quintero, y curadas con la intención de construir un recorrido sensorial por el universo garciamarquiano.

Arte para resignificar la identidad y la diversidad

Durante la inauguración, el presidente Petro mencionó que el arte, además de homenajear a Gabo, permite repensar la identidad nacional y evidenciar vacíos históricos en la representación cultural del país.

Criticó la ausencia de obras que reflejen la herencia indígena y afrodescendiente en la sede de Gobierno y afirmó que ha comenzado a integrar piezas que representen la diversidad real de Colombia. “Aquí no había un solo cuadro indígena ni afro, y eso habla de nuestra falta de republicanismo y pensamiento democrático”, denunció.

La exposición es un tributo al escritor, pero también una declaración política y cultural sobre lo que debe representar el arte en los espacios del poder: memoria, inclusión y reconocimiento de las múltiples estirpes que componen la nación.

García Márquez es nuestra alma”, sentenció Petro, destacando que su obra ofrece una imagen más justa y poética de Colombia que la que el mundo ha adoptado.

Gracias a esta obra, el arte funciona  más que una decoración en el Palacio de Nariño, también lo transforma simbólicamente en un nuevo Macondo; un lugar donde la narrativa de García Márquez se materializa y se proyecta como una representación de la identidad colombiana.

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