Ante CAI quemado con policías, colombianos recuerdan jóvenes quemados en CAI de Soacha

La violencia, de parte y parte, parece interminable en Colombia.

Quema de CAI' en Bogotá
CAI La Aurora / CAI de Soacha.

Ante la indignación de los medios de comunicación tradicionales por la quema del CAI La Aurora, en el sur de la ciudad de Bogotá, donde diez policías casi son quemados, los colombianos recuerdan que nueve jóvenes fueron quemados vivos en Soacha dentro de un CAI de policías en septiembre de 2020.

En aquel momento, de los 11 jóvenes recluidos, dos resultaron gravemente heridos y nueve perdieron la vida. Ambos hechos son igualmente condenables.

Policías en peligro

Colombia hoy despertó con la terrible noticia de que uno de los CAI’s en el sur de Bogotá fue prendido en fuego por parte de algunos jóvenes presentes en el marco del Paro Nacional.

Aún se desconoce si se trataba de jóvenes manifestantes o de personajes infiltrados para estigmatizar la protesta, sin embargo, en el interior del lugar se encontraban 10 uniformados de la Policía que, por poco, resultan quemados.

Jóvenes quemados vivos

Es bien sabido que cada acto de violencia, independientemente de su origen, es condenable, por lo que no puede justificarse un claro atentado contra la vida de policías ni tampoco de civiles.

Con ocasión de lo ocurrido en el CAI La Aurora, los colombianos recuerdan un hecho similar en el que nueve jóvenes perdieron la vida.

En septiembre del pasado año 2020, se conoció que once jóvenes se encontraban privados de la libertad en una pequeña celda en un CAI de Soacha.

Según las investigaciones adelantadas por la Procuraduría, el fuego habría sido provocado por los uniformados de la Policía.

En el momento en que comienza el incendio y se quemaban las colchonetas, los detenidos insistieron a los uniformados que les permitieran salir de la celda para salvar su vida.

Ante esta solicitud, se conoció que uno de los policías respondió “quémense ahí”, y en una clara burla les mostró las llaves de la celda desde lejos. Incluso, se comprobó que uno de los jóvenes fallecidos tenía gasolina sobre su cuerpo.

El fatídico hecho terminó con nueve jóvenes muertos, quemados vivos, y dos gravemente heridos en septiembre del año pasado.