Mientras Rusia continúa con su invasión, la Academia de Cine de Ucrania ha pedido un boicot internacional al cine ruso. La industria cinematográfica de Europa expresó su solidaridad, y los festivales de cine de Cannes y Venecia anunciaron que prohibirán a cualquier persona que tenga vínculos con el Kremlin. Los principales estudios de Hollywood también están tomando medidas. Facebook de Mark Zuckerberg fue bloqueado en Rusia.
Warner Brothers tenía programado estrenar The Batman en los cines de Rusia el viernes. Pero días atrás, WarnerMedia anunció que, a la luz de la crisis humanitaria en Ucrania, pausará el lanzamiento de su nueva película de superhéroes protagonizada por Robert Pattinson como el Caballero de la Noche que se enfrenta a los villanos de Gotham City.
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En Rusia, Sony Pictures Entertainment retrasará la película Morbius, protagonizada por Jared Leto como un médico que se convierte en vampiro. Del mismo modo, Paramount Pictures no estrenará la secuela animada Sonic the Hedgehog 2 y The Lost City, protagonizada por Sandra Bullock, Channing Tatum, Daniel Radcliffe, Da’Vine Joy Randolph y Brad Pitt.
El boicot de Hollywood a Rusia es una buena noticia para la productora Illia Svidler, directora ejecutiva de la distribuidora cinematográfica ucraniana Kinolife.
«Cuando no se estrenan todas las grandes películas de Hollywood, la gente lo siente», dijo desde un departamento en Dnipro, a seis horas en auto desde Kiev. Está acurrucado allí con su esposa, su hija de 8 meses y sus padres, y dice que cuando suenan las sirenas antiaéreas, se refugian juntos en el baño.
The Walt Disney Company anunció que está trabajando con sus ONG asociadas para brindar ayuda humanitaria a los refugiados ucranianos. Por ahora, Disney no está lanzando sus películas teatrales en Rusia, comenzando con la película animada de Pixar Turning Red.
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Por su parte, se informa que Netflix está pausando sus adquisiciones y series originales rusas. El servicio de transmisión también anunció que no tiene planes de agregar contenido respaldado por el estado, considerado propaganda.
La película de acción y aventuras de Sony Uncharted, con Tom Holland, es una de las películas más populares en Rusia. El año pasado, más de 10 millones de cinéfilos rusos vieron Spider-Man: No Way Home. Dado eso, el crítico de cine ruso Anton Dolin dice que los boicots teatrales son «catastróficos», incluso «apocalípticos» para la industria cinematográfica rusa.
En un artículo de opinión para el sitio de noticias Telegram Meduza, Dolin predice que las producciones cinematográficas rusas se cancelarán y que el público ruso terminará viendo películas de Hollywood pirateadas, siempre que Internet siga siendo accesible.
Svidler señala que más del 70% de las películas que se exhiben en Rusia son películas de Hollywood. El boicot acabará con esas ganancias, dice, que ayudan a financiar las acciones militares de Rusia. «Solo tendrán pequeñas películas independientes, películas rusas», dice, y agrega que el boicot es una «buena herramienta financiera para detener la guerra«.
Svidler dice que los cines ucranianos ahora están cerrados y algunos estudios de cine se han convertido en refugios para familias que enfrentan las bombas rusas.
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