Donald Trump volvió a generar controversia tras retractarse públicamente sobre su supuesto interés en buscar un tercer mandato presidencial en 2028, aunque sus declaraciones anteriores y recientes movimientos de campaña apuntan a lo contrario.
En una entrevista con The Atlantic publicada el 28 de abril, el exmandatario desestimó los rumores sobre su intención de reelegirse una tercera vez, afirmando que “no es algo que busque” y reconociendo que sería “muy difícil” lograrlo.
Trump afirma que buscar un tercer mandato sería “muy difícil”
“Eso sería un gran descalabro, ¿no? Bueno, quizá solo estoy intentando descalabrar”, dijo Trump con su característico tono ambiguo.
Si bien aclaró que no pidió al Departamento de Justicia investigar la posibilidad legal de postularse de nuevo, tampoco negó que sus seguidores desean verlo nuevamente en campaña después de 2028.
Lo que genera confusión es que apenas unos días antes, el 30 de marzo, en una llamada con NBC News, Trump dijo no estar bromeando sobre sus aspiraciones presidenciales futuras.
“Existen métodos para hacerlo”, afirmó, lo que reactivó el debate constitucional en torno a la Vigesimosegunda Enmienda, que prohíbe más de dos elecciones presidenciales para una misma persona.
Aunque la Constitución de EE. UU. impide ser elegido más de dos veces, no impide que alguien asuma el cargo si no fue elegido directamente.
Este vacío legal podría ser interpretado por Trump y su equipo como una puerta abierta para un eventual retorno indirecto al poder.
Además, el mercado de campaña parece estar adelantándose a los hechos. La Organización Trump comenzó recientemente a vender gorras con el eslogan “Trump 2028”, avivando aún más las especulaciones.
Con un precio de 50 dólares, estos productos parecen desafiar directamente las limitaciones constitucionales, al menos simbólicamente.
Cuando se le preguntó si planeaba que su vicepresidente J.D. Vance asumiera el mando como un intermediario estratégico, Trump respondió: “Bueno, esa es una”, sin dar más detalles sobre otras posibles rutas legales para regresar a la Casa Blanca.
A sus 82 años al final de su actual mandato, Trump asegura seguir teniendo energía para el “trabajo más difícil del mundo”. Y aunque niegue formalmente sus aspiraciones, los hechos y sus mensajes cruzados sugieren que su ambición política podría no tener fecha de caducidad.
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