Una mujer obesa voló a Turquía para que le extirparan parte del estómago antes de perder más de 16 y medio kilos después de que un ‘lunático’ predijera que moriría sin una acción drástica.
Rebecca Wilkinson, de 30 años, comenzó a acumular kilos en su adolescencia y vio que su peso se disparó después de quedar embarazada a los 18 años, acumulando casi 10 kilos en poco menos de dos años.
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A menudo comía de dos raciones que los acompañaba con refrigerios como chocolate, papas fritas y dulces, regados con litros de Lucozade.
En su momento de disciplina, Rebecca estaba bajaba pocos kilos y estaba luchando por meterse en una talla 28-30.
Después de años de hacer dieta, la madre no vio cambios hasta que un viaje encontró a un ‘lunático’ que la «asustó» y la puso en acción.
Reveló que ella «no tenía futuro» si continuaba con sus hábitos poco saludables y le dijo que «haga lo que sea necesario o muere».
La orden la puso en marcha, entonces realizó una reserva para un vuelo a Antalya, Turquía, para someterse a una operación privada de manga gástrica en septiembre de 2020.
Un año después de la operación para extirpar parte de su estómago, perdió la asombrosa cantidad de 7.57 kilogramos, adelgazando a 5.66 kilogramos y un tamaño esbelto de 10-14.
Rebecca, una aprendiz de yesero de Ilkeston, Derbyshire, dijo: «Estaba desesperada después de años de intentar perder peso sin éxito.»
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