Los eventos del Orgullo han sufrido mucho este año, según los organizadores, especialmente en lugares donde los gobiernos desean restringir los derechos, debido a un aumento en el lenguaje y las amenazas anti-LGBTQ.
Debido al aumento de los gastos de seguridad y seguros, así como a las preocupaciones sobre el aumento del calor y la capacidad, las celebraciones de Houston de este mes, el evento de orgullo más grande en el conservador Texas, se han acortado.
Comunidad LGBTQ preocupada por ataques permanentes
Florida se ha convertido en un punto de acceso, con el gobernador Ron DeSantis, un republicano que se postula para presidente, que firmó proyectos de ley esta primavera que prohíben a los jóvenes los espectáculos de drag y restringen la forma en que aprenden sobre la comunidad LGBTQ.
Las afirmaciones falsas que vinculan a la comunidad con la pedofilia y el satanismo se han acumulado en las plataformas de redes sociales, impulsadas en parte por comentaristas conservadores y grupos de defensa. A finales de mayo se viralizaron acusaciones e información errónea similares sobre la colección de prendas de orgullo de Target.
No todas las celebraciones del orgullo se han visto afectadas. Los eventos de larga duración conservan cierta resiliencia contra el odio que se ha dirigido a la comunidad durante décadas, incluso cuando las leyes de igualdad han mejorado los derechos en los últimos años.
“Existen amplias amenazas, y definitivamente provienen de la multitud anti-despertar y su aliento a sus seguidores para interrumpir los eventos”, dijo David Clarke, portavoz de NYC Pride, el grupo más grande de este tipo en América del Norte.
Sin embargo, en los estados controlados por los republicanos donde ya se aprobaron leyes que limitan los derechos LGBTQ, los activistas de los pueblos pequeños se enfrentan al discurso de odio.
Más al sur, en Port St. Lucie, donde se canceló un desfile anual del orgullo gay en abril por cuestiones legales, ha habido retrocesos para otros que promueven eventos.
Kristina Bozanich, una fotógrafa que encabeza la celebración, dijo a la AFP que los artistas drag «no se sentían seguros» después de que DeSantis firmara la Ley de Protección de Niños, que prohíbe admitir niños en «actuaciones en vivo para adultos».
Poco después de que se cancelara el evento del orgullo en St. Cloud, se colocó un cartel de «Matar a todos los homosexuales» en la cercana ciudad de Lake Nona, dijo Bozanich. “Fue realmente impactante que lo que se conoce como un área más progresista tuviera un cartel de odio como ese”, dijo.
🇺🇸 Alerta en Estados Unidos por posible hackeo chino en ‘infraestructura crítica’.
