El cierre de la planta Colmotores de General Motors (GM) en Colombia se debería a una decisión de inversión y rentabilidad para la ambiciosa directora ejecutiva de GM.
Mary Barra ha ganado más tiempo como presidenta y directora ejecutiva de General Motors Co. Al actuar decisivamente a finales de noviembre para instituir un programa acelerado de recompra de acciones por valor de 10.000 millones de dólares y un aumento de dividendos, las acciones de GM han estado en alza durante cinco meses.
General Motors es más rentable
El informe de resultados del primer trimestre de esta semana destacó aún más su mandato, al menos por el momento.
A pesar de los enormes gastos de GM para desarrollar vehículos eléctricos de batería (BEV), cuyo calendario de retorno es incierto, además de las pérdidas en China y de las operaciones de vehículos autónomos de Cruise, el fabricante de automóviles obtuvo una ganancia neta de 2.980 millones de dólares, un aumento interanual del 24,4% y superó las expectativas de los analistas.
La nueva dirección se empieza a notar
GM también elevó sus previsiones financieras para el año.
Desde la instalación de Barra como CEO en 2014, las acciones de GM han promediado un tibio rendimiento total promedio anual del 4,4%, suponiendo la reinversión de dividendos, en comparación con un rendimiento del 12,8% durante el mismo período para el índice S&P 500.
Sin embargo, Barra ha logrado hábilmente equilibrar la presión gubernamental y ambientalista para obtener más BEV, manteniendo al mismo tiempo la competitividad de los modelos de motor de combustión interna de GM.
El concepto ha sido ganar lo suficiente vendiendo modelos ICE hasta que los BEV puedan atraer a los principales compradores y, en su visión, crear un futuro rentable y sin emisiones.
El último de la serie de modelos ICE modernizados es el Chevrolet Traverse 2024, un vehículo familiar mediano de tres filas en su tercera generación.
La nueva Traverse de GM ha sido rediseñada para parecerse más a una SUV resistente y menos a una camioneta grande. Está propulsado por un nuevo motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.5 litros que desarrolla más caballos de fuerza y torque que el motor de seis cilindros y 3.6 litros al que reemplaza.
Chevrolet no es competitiva energéticamente
El Traverse rediseñado plantea una competencia digna para modelos como Hyundai Palisade, Kia Telluride y Ford Explorer.
Sin embargo, a diferencia del nuevo Toyota Grand Highlander, el Traverse no ofrece un sistema de propulsión híbrido de gasolina y electricidad, perdiendo la ventaja de una calificación de eficiencia de combustible significativamente mayor.
La Traverse registra 21 millas por galón combinadas, mientras que la Grand Highlander obtiene entre 34 y 36 millas por galón combinadas, según la configuración.
La desventaja de GM sin un tren motriz híbrido de gasolina y electricidad significa que el fabricante de automóviles será menos atractivo para algunos consumidores y tendrá más dificultades para cumplir con los estándares federales de emisiones y economía de combustible.
En ese caso, deberá comprar créditos de un fabricante de BEV o pagar una multa. El año pasado, GM pagó 128,2 millones de dólares en multas a Estados Unidos por no cumplir con los estándares de eficiencia de combustible y en años anteriores optó por comprar créditos.
GM, que ha dicho que instituirá híbridos enchufables que ahorran combustible, hasta ahora no ha detallado ningún plan definitivo para pasar a híbridos eficientes de gasolina y electricidad, como lo ha hecho su rival de la ciudad, Ford Motor Co.
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