Tesla ha enfrentado desafíos importantes en el mercado europeo de vehículos eléctricos (VE) a lo largo de este año, a pesar de los esfuerzos del CEO Elon Musk por estimular la demanda a través de recortes de precios, tasas de financiamiento con descuento y pequeñas actualizaciones de diseño de modelos como el Tesla Model 3.
Si bien estas estrategias han funcionado en otras regiones, no han logrado tener un impacto significativo en el viejo continente, donde los consumidores europeos, con muchas opciones, optan cada vez más por marcas rivales que ofrecen modelos más nuevos y mejor adaptados a las carreteras locales.
Cuota de mercado en descenso
Desde marzo, Tesla ha experimentado una disminución constante de su cuota de mercado en toda Europa, y las cifras de ventas reflejan esta tendencia a la baja.
En agosto, las matriculaciones de Tesla en Europa cayeron un 36% en comparación con el año anterior, en línea con el declive general del mercado europeo de vehículos eléctricos.
Según datos de la asociación del sector ACEA, Tesla vendió solo 21.701 vehículos en agosto, una caída pronunciada que reflejó la contracción del 36% del mercado en general.
Esta caída forma parte de una tendencia más amplia, ya que el mercado europeo de vehículos eléctricos lleva varios meses en una trayectoria descendente.
Las ventas se mantuvieron estables en junio y cayeron tanto en mayo como en julio, lo que contribuyó a una disminución del 5,5 por ciento en el mercado de vehículos eléctricos del continente durante los primeros ocho meses del año.
En cambio, la demanda de vehículos con otros sistemas de propulsión, como los híbridos, registró un modesto aumento del 1,7% durante el mismo período. El desempeño de Tesla ha sido especialmente preocupante, con volúmenes que cayeron un 15,8% durante los primeros ocho meses, totalizando poco más de 200.000 vehículos.
Europa vs. China
Las dificultades de Tesla en Europa se ven exacerbadas por la feroz competencia de los fabricantes de automóviles locales, que tienen fuertes incentivos para vender una proporción significativa de vehículos eléctricos para evitar fuertes multas de la Unión Europea.
Esta presión regulatoria ha llevado a un aumento en la oferta de vehículos eléctricos de marcas europeas establecidas, muchas de las cuales están diseñadas específicamente para el mercado europeo.
En julio, BMW superó a Tesla como la marca de vehículos eléctricos líder en Europa por primera vez, lo que pone de relieve los desafíos que enfrenta Tesla para mantener su posición en el mercado.
La caída más amplia del mercado europeo de vehículos eléctricos, en particular la severa caída en agosto, ha hecho sonar las alarmas entre los fabricantes de automóviles, que ahora están preocupados por posibles multas regulatorias que podrían alcanzar miles de millones de euros.
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