Las personas pueden pasar años sin tener idea de que algo anda mal en su corazón. Los síntomas pueden ser vagos y sutiles y muchas afecciones cardíacas están «ocultas», es decir, no son obvias desde el exterior.
«Las enfermedades cardíacas ocultas a menudo no se diagnostican durante demasiado tiempo, hasta que algo sale mal o es demasiado tarde», dice Sindy Jodar, enfermera cardíaca principal de la British Heart Foundation (BHF). «Por eso es importante nunca ignorar los signos de enfermedad cardíaca y hacerse chequear, sólo para estar seguro».
Signos que a menudo se pasan por alto de que algo anda mal en el corazón
Si bien algunas señales de advertencia son fáciles de detectar, como dolor intenso en el pecho y colapso, también hay muchos pequeños indicadores de que algo podría andar mal con su corazón o sistema circulatorio. Esto no necesariamente significará que usted tenga un problema cardíaco, pero siempre es mejor investigarlo.
Desde cansancio y náuseas hasta desmayos, estos son algunos de los síntomas menos obvios que todo el mundo debe conocer…
Sentirse inusualmente cansado: Si bien es normal sentirse agotado si ha estado muy ocupado o sin dormir, agrega: «Se debe investigar el sentimiento de cansancio inusual, especialmente si no está relacionado con el esfuerzo».
Malestar sutil: «Esté atento a molestias sutiles en diferentes áreas de su cuerpo, incluidas molestias o dolor en la mandíbula, el cuello, la espalda o el estómago, que pueden estar asociados con un problema cardíaco», dice Khan. Si los síntomas están fuera de lo normal para usted y no desaparecen, siempre es mejor hacerse revisar.
Hinchazón inusual: Tal vez hayas notado que tus tobillos se ven particularmente hinchados, o tal vez sea el área general de tu abdomen la que está constantemente hinchada sin razón aparente.
Vómitos y sensación de ahogo: Los vómitos repentinos o una sensación de ahogo en la garganta también son algo de lo que hay que tener cuidado.
Desmayo: Si experimenta un desmayo repentino, este es un gran indicador de que algo anda mal.
Dificultad para respirar: Luchar por recuperar el aliento no es un asunto baladí. Este es especialmente el caso si va acompañado de dolor en el pecho, aunque no parezca especialmente intenso.
Sudoración inusual: «No se debe ignorar la sensación de calor, sudor y humedad cuando no se ha hecho ejercicio extenuante», añade Jodar. «Si esto se combina con dolores en el pecho, es importante que se haga examinar».
Irregularidades del ritmo cardíaco: ¿A veces siente su pulso acelerado o acelerado? Hágalo revisar con su médico.
Lea más: ¿A Frank Suárez lo mató la industria farmacéutica?