La izquierda le da a Quito el moderno Metro Subterráneo

¿Qué pasa con el Metro de Bogotá?

Metro de Quito
Metro de Quito, Ecuador.

Quito, capital del vecino país de Ecuador, ya estrena su Metro Subterráneo. Tras iniciarse su construcción en el año 2016 bajo el gobierno del presidente Rafael Correa, el moderno medio de transporte masivo ya es una realidad.

Con un avance del 99%, los quiteños podrán comenzar a disfrutar de la obra de infraestructura que espera contribuir significativamente al transporte y desarrollo de la ciudad.

Características del Metro de Quito

El Metro subterráneo cuenta con una capacidad de 1.230 pasajeros por cada viaje, y se espera que durante el primer año de funcionamiento logren transportarse 190 mil personas.

No obstante, esta cifra está sujeta a variaciones debido a las restricciones de movilidad que puedan generarse como estrategia de contención frente a la amenaza de la Covid-19.

Las rutas del Metro cubrirán los territorios desde el vecindario de Quitumbe hasta El Labrador, lo que constituye más de 22 kilómetros a lo largo de la ciudad. Se estima que, de un extremo al otro, el tiempo de viaje sea de 34 minutos, aproximadamente, con una velocidad promedio de 40 km/h.

El Metro contará con 15 estaciones y 18 trenes, cada uno constituido por 6 vagones para completar 109 metros de longitud.

Varias de las ventajas que han destacado los medios ecuatorianos sobre el sistema de transporte, consisten en la reducción de la contaminación ambiental, inclusión e integración socioeconómica de los sectores urbanos y en la periferia, mejor movilidad y mayor desarrollo de la ciudad.

A esto sumaron la nueva cultura que se crea entre los quiteños, mejor calidad de vida, ahorro de tiempo, mayor productividad de la ciudadanía y ahorro como resultado de la reducción de combustibles adquiridos por importación.

¿Qué pasa con Bogotá?

El periodista colombiano Gonzalo Guillén compartió la feliz noticia a través de su cuenta de Twitter, y contrastó a Quito con la incierta realidad del Metro de Bogotá, una ciudad 5 veces mayor en población que necesita aún más ese tipo de medios de transporte, pero no avanza en su construcción.