Khaby Lame, el joven africano que triunfa en el mundo del TikTok

Khaby Lame, el rey del TikTok
Khaby Lame, el rey del TikTok.

Khaby Lame ha logrado cosechar un gran éxito en TikTok sin decir una palabra. A la fecha ha conseguido que, más de cincuenta y nueve millones de personas lo sigan y le de ‘likes’ a sus contenidos.

Lame, es un joven de 21 años nacido en Senegal que vive actualmente en Chivasso, Italia. Su éxito radica en algo muy sencillo: la simplicidad. Se ha dedicado a publicar videos de él, con la misma reacción de desconcierto e incredulidad siempre.

Así se burla de aquellos que parecieran complicarse la vida, mostrándoles además que, para todos sus contratiempos, siempre hay una solución más simple.

Ha logrado posicionar unos gestos inconfundibles. Ejemplo de sus videos es cuando muestra la fácil manera de pelar un banano, sin complicarse con un cuchillo.

Según el sitio web Social Tracker, que mide la popularidad de los influenciadores en las diferentes redes sociales de acuerdo al número de seguidores y de ‘likes’ conseguidos; Lame ocupa el quinto lugar del ranking mundial, estando por encima del actor Will Smith.

¿Cómo llegó Khaby Lame a la fama?

Khaby apenas iba a cumplir dos años cuando debió abandonar Senegal, para construir una nueva vida en Italia: “Viví en una casa popular, un sistema de viviendas para inmigrantes. Ahí la vida no era muy fácil, pero siempre fui feliz porque tuve amigos que me ayudaban, que estaban siempre conmigo. No teníamos mucho, pero éramos felices».

Lame estudió en una “escuela superior de mecánica y trabajaba como operario, pero durante la cuarentena me dijeron que no había más posibilidad de tenerme ahí».

Al quedarse desempleado, se vio obligado a reinventarse para poder salir adelante. Ante esta situación decidió grabar videos para TikTok como un hobby; pero terminó convirtiéndose en una gran ayuda económica.

También ha confesado, en una entrevista con el diario Clarín que el proceso para preparar sus videos: “No lo programo con tantos días de anticipación. No es que improviso, pero día a día voy registrando lo que veo. Uso dos o tres horas para preparar, producir y filmar cada video”.