El 8 de mayo de 2025, a las 18:08 hora de Roma, la Capilla Sixtina emitió la tradicional fumata blanca, anunciando la elección de un nuevo Papa: León XIV. Esta elección siguió al fallecimiento del Papa Francisco el 21 de abril.
La llegada del Papa León XIV, marcó el fin de un periodo de sede vacante que duró 13 días, uno de los más breves en la historia reciente del Vaticano.
Un cónclave rápido y determinante
El cónclave comenzó el 7 de mayo con la participación de 133 cardenales electores, el número más alto permitido por la Constitución Apostólica Universi Dominici gregis.
Desde las primeras horas de la mañana, la Plaza de San Pedro se llenó de fieles y periodistas que seguían de cerca el desarrollo de las votaciones.
La elección de un nuevo Papa es un acontecimiento de gran trascendencia para la Iglesia Católica y el mundo entero, ya que el pontífice desempeña un papel crucial en la orientación espiritual y moral de millones de fieles.
La primera ronda, programada para las 3:30 a.m. hora de Colombia, no arrojó resultados concluyentes, lo que llevó a una segunda votación a las 5:00 a.m., que tampoco logró el consenso necesario.
Finalmente, fue en la quinta ronda cuando se alcanzó la mayoría requerida para elegir al nuevo Sumo Pontífice.
En la quinta ronda de votación, se alcanzó la mayoría de dos tercios necesaria para elegir al nuevo pontífice, quien recibió al menos 89 votos.
La fumata blanca fue recibida con júbilo por los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, quienes celebraron el «Habemus Papam» con vítores y aplausos.
¿Quién es León XIV?
Robert Prevost, de 69 años, es conocido por su trabajo en la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
El nuevo Papa, León XIV es de origen estadounidense, el 14 de septiembre de 1955, ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1982.
Tiene una formación académica en teología en Roma y obtuvo un doctorado en derecho canónico en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica.
En su experiencia misionera, vivió casi dos décadas en el norte del Perú, donde sirvió como obispo de Chiclayo.
Prevost ha sido descrito como un líder con una profunda espiritualidad y un enfoque pastoral centrado en la unidad y la reforma interna de la Iglesia.
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