El propio Elon Musk ha dicho que si hay una empresa de vehículos eléctricos en el mundo que considera competencia de Tesla, la única empresa de vehículos eléctricos que puede enfrentarse a Tesla y causarle daños graves sería la china BYD.
Aunque ha habido ocasiones en las que el multimillonario CEO de Tesla ha menospreciado la calidad de los automóviles que fabrica BYD, muy recientemente ha declarado que incluso con todas las sanciones comerciales y aranceles, los fabricantes de automóviles chinos como BYD aplastarán el mercado.
BYD una dura amenaza para Tesla
Y puede que tenga razón. BYD recientemente superó a Tesla como el fabricante de vehículos eléctricos más vendido del mundo.
Además, parece que BYD pudo haber vencido a Tesla en un campo que estaba muy cerca del corazón de Musk: el del lanzamiento de un hipereléctrico, capaz de enfrentarse a algunos de los fabricantes de automóviles más famosos de Italia.
Aunque Tesla empezó con el Roadster como su primer coche en 2008, era prácticamente un Lotus Elise reutilizado.
Elon Musk ha prometido un nuevo Roadster que Tesla desarrollaría completamente desde cero. Sin embargo, el proyecto Halo ya ha sufrido múltiples retrasos y no es probable que se lance pronto.
BYD, respaldada por Berkshire Hathaway de Warren Buffett, que normalmente fabrica vehículos eléctricos simplistas y rentables, ha ingresado al segmento de lujo con el lanzamiento del Yangwang U9, un automóvil deportivo eléctrico de alto rendimiento posicionado para rivalizar con marcas prestigiosas como Ferrari y Lamborghini.
Con un precio de 1,68 millones de yuanes (233.450 dólares), el Yangwang U9 cuenta con especificaciones impresionantes, incluido un tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h de 2,36 segundos y una velocidad máxima de 309,19 km/h.
Además, el automóvil presenta capacidades innovadoras como giro en el lugar y modo de baile, como se muestra en videos que circulan en las redes sociales.
Este logro ha generado oleadas de preocupación entre los fabricantes de automóviles establecidos como Ford y Stellantis, que han estado tratando de obtener una parte del pastel de los vehículos eléctricos de Tesla, lo que los llevó a reevaluar sus estrategias de precios para seguir siendo competitivos.
Aunque inicialmente estaban disponibles exclusivamente en China, los comerciantes han aprovechado las lagunas jurídicas para vender vehículos eléctricos chinos de lujo en mercados extranjeros, donde se los percibe como símbolos de estatus.
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