La prensa internacional ha catalogado a Nayib Bukele como el ‘dictador más genial del mundo’ en referencia a las elecciones que se celebran hoy en El Salvador.
El domingo, los salvadoreños votarán en elecciones presidenciales y parlamentarias que se centrarán en el equilibrio entre democracia y seguridad.
Bukele, el dictador más genial del mundo
Dados sus altos índices de aprobación y la falta de oposición, lo más probable es que Nayib Bukele busque la reelección para un segundo mandato como presidente.
La constitución de El Salvador prohíbe la reelección. Sin embargo, según un estudio de enero de la Universidad de Centroamérica, alrededor de ocho de cada diez votantes están a favor de Bukele.
Esto es cierto a pesar de que Bukele ha tomado medidas durante su primer mandato que, según sus opositores y abogados, debilitan el sistema de controles y equilibrios de la nación.
Pero los partidos tradicionales de izquierda y derecha de El Salvador que crearon el vacío que Bukele llenó por primera vez en 2019 siguen siendo un desastre.
Alternándose en el poder durante unas tres décadas, la conservadora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) quedaron completamente desacreditados por su propia corrupción e ineficacia.
Sus candidatos presidenciales de este año están en las encuestas con cifras bajas de un solo dígito.
Conocido como el “dictador más genial del mundo”, Bukele se ha hecho conocido por sus duras políticas antipandillas, que han resultado en la detención de casi el 1% de la población del país.
En una nación que hace sólo unos años era considerada una de las más peligrosas del mundo, la violencia también ha disminuido drásticamente, aunque su administración es acusada de perpetrar extensas violaciones de los derechos humanos.
Por lo tanto, los votantes están dispuestos a pasar por alto las preocupaciones de que Bukele haya empleado medidas antidemocráticas para consolidar el poder, como la empresaria Marleny Mena, de 55 años.
Mena, una exvendedora ambulante en el centro de San Salvador, alguna vez controlado por pandillas, afirmó que solía tener miedo de recorrer la ciudad por temor a entrar sin querer en el dominio de otra pandilla y enfrentar repercusiones nefastas. Desde que Bukele comenzó su represión, ese miedo se ha disipado.
“Sólo necesita un poco más de tiempo, el tiempo que necesita para seguir mejorando el país”, dijo Mena.