
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles significativos a tres de los principales socios comerciales del país: Canadá, México y China.
Según la Casa Blanca, las exportaciones canadienses y mexicanas hacia Estados Unidos estarán sujetas a un impuesto del 25%, mientras que los productos chinos enfrentarán un arancel adicional del 10%. Sin embargo, las importaciones de recursos energéticos canadienses recibirán un trato diferenciado, con una tasa reducida del 10%.

Impacto económico y reacciones internacionales
Esta medida, que podría alterar las cadenas de suministro internacionales, ha generado preocupación entre economistas y líderes políticos. Trump justificó la decisión invocando la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, alegando que la inmigración ilegal y la entrada de drogas como el fentanilo representan una amenaza para la seguridad nacional.
La decisión de imponer aranceles ha generado incertidumbre en los mercados y podría tener consecuencias significativas para la economía estadounidense y global.
El economista jefe de EY, Gregory Daco, advirtió que el aumento de los costos de importación podría reducir el gasto de los consumidores y la inversión empresarial, con un posible incremento de la inflación en 0,7 puntos porcentuales en el primer trimestre del año.
Canadá y México, socios clave de Estados Unidos bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), son proveedores esenciales de productos agrícolas y vehículos.
Se estima que alrededor del 70% de los vehículos livianos fabricados en estos países se exportan a Estados Unidos, lo que podría afectar gravemente a la industria automotriz.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, tiene programada una conferencia de prensa para abordar la situación. Por su parte, los legisladores demócratas en Estados Unidos, como el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, han criticado la medida, advirtiendo que los aranceles podrían aumentar los costos para los consumidores estadounidenses.
Un escenario de tensiones comerciales crecientes
El anuncio de estos aranceles podría ser solo el comienzo de una serie de medidas proteccionistas por parte de la administración Trump.
Esta semana, el presidente también amenazó con imponer aranceles a la Unión Europea y a productos clave como semiconductores, acero, aluminio, petróleo y gas.
A pesar de las advertencias de los economistas, los partidarios de Trump minimizan el impacto de los aranceles, confiando en que las políticas de recortes de impuestos y desregulación impulsarán el crecimiento económico.
Sin embargo, el aumento de la volatilidad en los mercados financieros y la presión sobre el sector privado podrían desafiar esta visión optimista.
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