Nicolás Maduro ha ganado nuevamente las elecciones ‘amañadas’ en Venezuela. La prensa internacional hace su balance en un país donde la libertad de prensa no es una realidad.
La oposición ha reivindicado la victoria y ha denunciado fraude electoral. Mientras que el organismo electoral controlado por Maduro (CNE) afirmó que había ganado el 51,2 por ciento de los votos, la oposición afirmó que su candidato, Edmundo González, había obtenido el 70 por ciento de los votos frente al 30 por ciento de Maduro.
Victoria controlada por Maduro
Antes de la votación del domingo, la oposición había expresado su temor a que Maduro recurra al fraude electoral para ganar o simplemente se niegue a reconocer la derrota.
Las elecciones se celebraron en medio de advertencias de un “baño de sangre” por parte de Maduro. Su régimen también había arrestado a varias figuras de la oposición y había prohibido a la líder opositora más popular, María Corina, presentarse como candidata.
El día de la votación hubo denuncias generalizadas de supresión de votantes y malas prácticas electorales. En medio de esas denuncias y de la larga historia de Maduro de aplastar a los opositores y críticos por la fuerza para mantenerse en el poder, han surgido preocupaciones sobre si Maduro realmente ganó o si ha anulado el mandato genuino, como temen los opositores.
A continuación se presentan cinco razones por las que los resultados de las elecciones venezolanas a favor de Maduro son cuestionados.
1. La represión de Maduro contra la oposición antes de las elecciones: En primer lugar, a la principal candidata de la oposición, María Corina, se le impidió presentarse a las elecciones.
En segundo lugar, el régimen de Maduro abrió investigaciones penales contra los partidarios de María, emitió órdenes de captura contra ellos y detuvo a miembros de su personal, según The Associated Press.
En tercer lugar, antes de las elecciones, Maduro advirtió que podría haber un “baño de sangre” en caso de perder. Esto fue visto como una táctica para infundir miedo entre el electorado y la oposición, que ya estaba tambaleándose por la represión.
2. Maduro ha manipulado elecciones anteriormente: el dictador tiene antecedentes de aferrarse al poder por medios ilegítimos. En las elecciones a la Asamblea Constituyente de 2017, la autoridad electoral controlada por Maduro había manipulado las cifras de votación en al menos un millón.
Smartmatic, la empresa que instaló los sistemas de votación, dijo en un comunicado que sabía “sin ninguna duda” que las cifras estaban manipuladas.
“Estimamos que la diferencia entre la participación real y la anunciada por las autoridades es de al menos un millón de votos. Es importante señalar que esto no habría ocurrido si los auditores de todos los partidos políticos hubieran estado presentes en las diferentes etapas de la elección”, dijo Smartmatic.
3. La votación del domingo fue impugnada: La votación del domingo y el resultado posterior publicado por la autoridad controlada por Maduro han sido cuestionados tanto por la oposición como por varios funcionarios en las Américas, según The New York Times.
El periódico informó que en Venezuela se realizan dos recuentos de votos: uno, un recuento digital recibido por el organismo electoral del país encabezado por su aliado, y el otro, un recuento en papel impreso por cada máquina de votación en los centros de votación. Es a través de estos recuentos en papel que los votantes verifican el recuento digital.
4. Represión de los votantes: Maduro está acusado no sólo de manipulación electoral y represión a la oposición, sino también de represión a los votantes durante las elecciones del domingo.
Incluso antes de la votación, para reducir el número de votantes elegibles, el régimen de Maduro creó impedimentos significativos para que los venezolanos en el exterior votaran, como exigir requisitos de pasaporte y residencia inalcanzables, según CNN.
5. Falta de reconocimiento internacional: Los líderes de todo el continente americano han recibido el anuncio de la victoria de Maduro con escepticismo.
Mientras los líderes de Perú, Chile, Guatemala, Costa Rica, Argentina y Uruguay denunciaron los resultados o expresaron escepticismo, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que la administración de Joe Biden tenía “serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad ni los votos del pueblo venezolano”.
