El presidente de EE.UU., Donald Trump, aún continúa dando de qué hablar, luego de que en las pasadas elecciones presidenciales el candidato demócrata, Joe Biden, haya sido elegido el nuevo presidente de los Estados Unidos.
Trump asegura que todo fue producto de un fraude electoral masivo.
Tras una serie de demandas y de apelaciones en los Estados de Pensilvania, Michigan, Arizona y Nevada, y de que se exija el reconteo de votos asegurando que Trump habría ganado por una abrumadora mayoría, los abogados del magnate dieron una polémica rueda de prensa.
El exalcalde Rudolf Giuliani, quien encabeza el equipo legal de Donald Trump, expresó que existió un patrón centralizado en los datos de votación, por lo que asegura que es ilegítima la elección de Biden como presidente norteamericano.
Esta sería otra de las controversiales declaraciones de Trump y su equipo, enfatizando que poseen evidencia directa del fraude, pero sin presentar ninguna.
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El abogado Giuliani también repitió uno de los discursos más populares en los países latinoamericanos durante los últimos años:
“Nos vamos a convertir en Venezuela. No podemos permitir que esto nos suceda. No podemos permitir que estos delincuentes, porque eso es lo que son, le roben la elección al pueblo estadounidense”
Expresó
A esto se suma, quizá la más polémica afirmación realizada por la abogada Sidney Powell, quien aseguró que el fraude electoral que habría llevado a la victoria de Joe Biden, habría sido financiado por dinero comunista proveniente de los países Cuba, Venezuela y China.
Incluso, Powell declaró que todo habría obedecido a un plan ideado por el expresidente venezolano ya fallecido, Hugo Chávez.
Ante tal aseveración, tildada de conspirativa e inverosímil, ya son muchas las reacciones a nivel mundial relacionadas con la actitud de Donald Trump, que sigue negándose a reconocer su derrota.
El expresidente Barack Obama opinó que esto dejaba a Estados Unidos en una posición “debilitada” frente a sus adversarios y que Trump debía dejar su ego a un lado y poner al país en primer lugar.
Por su parte, el demócrata Biden, quien tendría que posesionarse en enero del 2021, mencionó que la actitud de Trump es indignante e irresponsable.