El Mazda CX-30 llegó para quedarse en el mercado colombiano, lujosa, buenos materiales y atractiva. El comprador colombiano cada vez más exigente prefiere llevarse todo con esta SUV compacta.
En 2024 es el auto más vendido hasta el momento de Mazda, con 4.174 unidades vendidas hasta la fecha, incrementando 75.5% con respecto al año anterior, pero también convirtiéndose en el segundo carro más vendido del país después del Toyota Corolla Cross.
Para que esto sea posible, Mazda ha basado el CX-30 en el hatchback familiar Mazda 3, lo que ha ayudado a mantener unas dimensiones compactas. Además, para asegurarse de que tenga toda la potencia que buscas, puedes elegir entre dos motores de gasolina de 2.0 litros, ambos con tecnología mild-hybrid.
Rendimiento y motor del Mazda CX-30
Para ser sinceros, ninguno de los motores del Mazda CX-30 es el mejor de su categoría.
El motor de entrada de gama, el e-Skyactiv G de 2.0 litros, es el más destacado de la gama, principalmente porque mantiene el precio bajo. Con 120 CV, acelera de 0 a 100 km/h en unos 10,6 segundos.
Aun así, el CX-30 no parece mucho más rápido hasta que superas las 4000 rpm, lo que resulta sorprendente si tenemos en cuenta que tiene el doble de cilindrada.
En el papel, el motor e-Skyactiv X de 2.0 litros y 183 CV alcanza los 100 km/h en 8,3 segundos (8,6 segundos si optas por la versión con tracción en las cuatro ruedas). Se siente más vivaz, pero no lo suficiente como para justificar el gasto adicional, y aún tienes que acelerarlo para notar su ventaja de velocidad.
El andar del CX-30 es más bien firme, pero no incómodo. De hecho, el CX-30 se mantiene bastante estable la mayor parte del tiempo y solo sentirás un pequeño golpe en los baches más pronunciados.
Confort y conducción
La dirección del CX-30 no parece especialmente rápida, pero es precisa y tiene una acumulación de peso progresiva y tranquilizadora. Además, la suspensión tensa significa que la carrocería se inclina mínimamente al atravesar curvas y vueltas.
Los motores de cuatro cilindros y 2 litros del CX-30 son, en general, más suaves y silenciosos.
Los asientos del Mazda CX-30 ofrecen una amplia gama de ajustes que, combinados con el ajuste del volante, hacen que sea muy fácil ponerse cómodo.
Todas las versiones tienen faros LED con luces largas automáticas, mientras que los acabados Exclusive-Line y superiores tienen faros LED adaptativos inteligentes.
A diferencia de sus rivales, la pantalla táctil de 10,3 pulgadas del sistema de infoentretenimiento del CX-30 solo funciona de forma táctil cuando el vehículo está parado, una decisión que se tomó para garantizar que no se distraiga mientras conduce.
No nos andaremos con rodeos: por el precio de entrada del CX-30, ningún otro SUV se acerca a su elegante solidez. Su versión de entrada comienza desde los $113 millones de pesos.
Lea más: Mazda 3, el carro casi perfecto para los amantes de los deportivos y la elegancia.
