Colombia es el segundo país de Latinoamérica, con más gasto militar durante el año pasado; a pesar de la emergencia económica, social y ecológica ocasionada por la pandemia de la Covid-19.
El país tuvo una inversión de US$9.216 millones en 2020, lo que representó una caída de 9,3% si se compara con los US$10.169 millones empleados en 2019. Así lo dio a conocer El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri, por su sigla en inglés).
El presupuesto asignado a la Policía Nacional para el 2021 fue de 11.472.714.000.000,00. Solo en el sistema de comunicación digital, el gobierno realizó una inversión de $50 millones de dólares.
Al ESMAD también le han invertido miles de millones. Se realizó una compra $12,000 millones de pesos para obtener 18 tanquetas.
A su vez, durante la pandemia, la Policía destinó $9.515 millones para comprar municiones del ESMAD: 7.244 cartuchos de gas, 5.352 granadas multi-impacto, y 23.775 esferas de “paint ball” calibre 0,68, entre otros elementos para el “control de masas”.
El senador Wilson Arias, dio a conocer hace unos días que, el gobierno piensa gastar $14.000 millones en 130.000 granadas, 60.000 balas marcadoras, 4.734 escudos antimotines y 107 armas lanzadoras de gas, para el escuadrón antidisturbios.
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El gasto en los lanzadores Venom utilizado en las protestas
Los lanzadores Venom se han utilizado de forma no apropiada por parte del ESMAD, en las manifestaciones que se han dado en el marco del paro nacional. Ejemplo de ello, ha sido Bogotá y Popayán.
El arma consta de un sistema que lanza automáticamente 30 municiones de proyectiles de caucho o goma, cartuchos de humo, perdigones de caucho y espuma o combinaciones de las mismas. y otro tipo de materiales.
El lanzador Venom tiene un costo de $500 millones de pesos. El proyectil de destellos de luz, así como el de humo, cuestan 71,17 dólares por unidad (269.931 pesos).
Es un despropósito la compra de municiones para este tipo de armas, teniendo en cuenta tanto el déficit fiscal del país; como el presupuesto que se ha destinado a la compra de armas justo en medio de una pandemia.
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