Diversas personas en el país tienen las esperanzas deshechas, pues invirtieron los ahorros de su vida con el sueño de tener vivienda propia, pero las constructoras nunca les cumplieron.
Según sus compradores se trata de constructoras pequeñas, sin mayor trayectoria en el mercado que ofrecen proyectos innovadores, en muchos casos a través de plataformas digitales. Sin embargo, terminan engañados durante años con distintas excusas para posponer la entrega de sus viviendas.
Miles de colombianos estafados con las constructoras
En Puerto Colombia estaba ubicado el proyecto Gioco que, según lo que prometían sus constructores se entregaría en el año 2016, pero casi siete años después se encuentra una estación de gasolina, un lote y una montaña de llantas.
Después de quedar viuda Leonor Bolnaseri, una mujer que hoy tiene 75 años, decidió que la felicidad para el resto de su vida era refugiarse en sus tres hijos y sus familias, por lo que decidió invertir sus ahorros en el proyecto Gioco.
“Yo vendí mi casa y quedamos en que yo me mudara cerca de ellos. Por eso busqué ese edificio. Yo lo compré prácticamente de contado, di 90 millones en el 2014… Nadie nos responde, nadie nos dice nada. Me siento robada, estafada, burlada. A mí me dañaron mi vida”, señaló Leonor.
Aparte de Leonor existen 252 compradores que entre 2004 y el 2015 entregaron todos sus ahorros con la ilusión de recibir sus apartamentos dos años después. Se encontraban tranquilos, pues como muchos colombianos creían que estaban respaldados por una fiduciaria, que suponía era un seguro para su inversión en caso de ocurrir un percance.
En 2017 los compradores comenzaron a dudar porque se dieron cuenta que algo raro sucedía. El lote no tenía maquinarías y tampoco había movimiento de obreros.
La constructora AVI era la encargada del proyecto Gioco. Una empresa conformada por los hermanos Avilés, quienes llegaron procedentes de Bogotá a la ciudad de Barranquilla, con la promesa de innovar la industria de la construcción en la Costa Caribe.
La misma constructora en Barranquilla había empezado otro proyecto, pero a diferencia de Gioco, el edificio Torres del Cielo presentaba algunos avances. En la base de datos del Consejo Superior de la Judicatura se encuentra establecido que la constructora AVI tiene 87 procesos en contra. Decenas de familias consideran que la constructora los estafó.
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Las constructoras se roban los sueños y el dinero
Otros colombianos también se enfrentan a esta situación de desasosiego al ver su anhelo de tener una vivienda propia frustrado desde hace 10 años. Aseguran que entregaron todo lo que tenían a otra constructora llamada Arq Design de Santa Marta.
Los compradores de Puerto BAY en Santa Marta, al igual que quienes invirtieron en el proyecto Gioco y Torres del Cielo en Barranquilla, se sintieron seguros al realizar el negocio. Cuando llegó la fecha de entrega los se percataron que la obra no iba ni siquiera por la mitad.
Ante la constante pregunta de los clientes la respuesta de la constructora era la misma: que tuvieran paciencia. Año y medio después se enteraron que la Alcaldía de Santa Marta había ordenado la suspensión de la obra.
Ante los incumplimientos decidieron demandar a Deivis Urieles, arquitecto y representante legal de la constructora Arq Design. En la actualidad, la empresa tiene 32 procesos en el Consejo Superior de la Judicatura.
Esto no solo ocurre en la Costa Caribe, sino también en Ibagué. Ahí cientos de compradores aseguran que entregaron sus ahorros desde el año 2018 a una constructora llamada Forma e Imagen, arquitectos.
Ingrid Montaño, es una enfermera que en 1997 llegó a Ibagué junto con su esposo. En el 2018 después de ahorrar incansablemente tomaron, dice ella, la decisión de hacer la inversión de sus vidas.
“Dejaba de tomarme un tinto por yo dar mi cuota inicial del apartamento y que esta gente juegue con las ilusiones de uno es triste”, aseguró la mujer en medio de las lágrimas.
Alrededor de 100 personas se ilusionaron e invirtieron con la esperanza de recibir su vivienda propia en mayo de 2020 en el barrio El Poblado de Ibagué. Hoy, el sueño se convirtió en pesadilla porque todo está abandonado.
Otro común denominador entre todas las personas que dicen ser víctimas de la constructora AVI de Barranquilla, Arq Design de Santa Marta, Forma e imagen, arquitectos de Ibagué es que comparten las mismas realidades: esperas sin fin, edificios sin terminar y la desazón por nunca recibir el apartamento que compraron.
Los denunciantes aseguran que Andrés Avilés de la constructora AVI, sigue realizando proyectos en Barranquilla a través de otra empresa llamada Prolink.
Por su parte, los inversores de Puerto BAI en Santa Marta, están atentos a que algún día este edificio quedé en condiciones completamente habitables y seguras.
Sobre su constructor Deivys Urieles afirman que actualmente promociona un nuevo proyecto llamado Maranelo, también en la capital del Magdalena a través de otra constructora que habría constituido con familiares.
En todos los casos el tema de la fiducia jugó un papel fundamental para ganarse la confianza de los compradores, por lo que cabe aclarar que si el proyecto fracasa las empresas fiduciarias no están obligadas a devolverle el dinero a los compradores.
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