La noticia sobre el secuestro del padre de Luis Díaz, jugador de Liverpool, ha llegado a todos los periódicos del mundo. Mientras en Anfield se solidarizan con Luchito, la imagen de Colombia es la que queda por el suelo.
A menos de 10 horas de las elecciones regionales de Colombia, 2 motorizados ubicaron la camioneta donde se transportaba el padre y la madre de Luis Díaz. A las pocas horas dejaron en libertad a la madre, pero se llevaron al padre en otro automóvil y ahora se habla que posiblemente fue llevado a Venezuela.
Jota muestra la camiseta de Luis Díaz ante el mundo
Jota anotó en el minuto 31 del choque en Anfield después de que el portero del Forest Matt Turner detuviera un esfuerzo de Darwin Núñez. El portugués, que efectivamente había llegado al equipo de la Premier League del Liverpool reemplazando a Díaz, estaba solo en el segundo palo y entró con facilidad.
Luego, el delantero corrió hacia el banco de los Rojos con sus compañeros de equipo y tomó una camiseta del Liverpool con el número 7 de Díaz y la sostuvo en alto ante la multitud. Los seguidores del Liverpool respondieron cantando el nombre de Díaz, mostrándole que estaba muy presente en sus mentes.
Díaz estuvo ausente del equipo de la jornada del Liverpool el domingo después de que sus padres fueran secuestrados en su Colombia natal el sábado por la tarde.
El jefe de los Rojos, Klopp, cuando se le preguntó sobre la situación antes del partido, dijo: “Obviamente tuvimos que hacer un cambio tardío debido a la situación privada que involucra a Luis Díaz.”
¿A quién le favorece el secuestro del padre de Luis Díaz?, existen varias teorías sobre el secuestro de Luis Manuel Díaz.
Con el fin de perjudicar al gobierno del presidente Petro, unas horas antes de las elecciones regionales, la derecha colombiana pudo utilizar esta estrategia maquiavélica para presionar a los votantes a votar con miedo.
Para el periodista Gonzalo Guillén, el político preso Kiko Gómez, amo y señor de La Guajira puede tener información clave sobre los delincuentes, en Colombia siempre hay figuras poderosas detrás de estos escándalos mediáticos.
