El ambiente en el Manchester City se ha tornado tenso, y no precisamente por los resultados en el terreno de juego. El laureado estratega español, Pep Guardiola, ha lanzado una advertencia contundente a la directiva del club inglés: o se reduce significativamente el tamaño de la plantilla de cara a la próxima temporada, o él considerará seriamente su partida del banquillo ‘citizen’.
La drástica postura surge de su aversión a tener que marginar futbolistas de sus convocatorias.
La frustración de un técnico exigente con su grupo
La incomodidad de Guardiola quedó patente tras la victoria 3-1 sobre el Bournemouth en el último encuentro en casa de la temporada.
Jugadores como Rico Lewis, Savinho, Abdukodir Khusanov, James McAtee y el prometedor argentino Claudio Echeverri no fueron incluidos en la lista final, una situación que el técnico catalán confesó detestar profundamente cuando se trata de elementos en buen estado físico y futbolístico.
«Le comuniqué al club que no deseo eso [una plantilla más extensa]«, expresó Guardiola con firmeza. «No quiero tener a cinco o seis jugadores marginados, en la nevera, por así decirlo. Eso no lo quiero. Me iré. Si conforman un plantel más corto, entonces me quedaré«, sentenció el entrenador, dejando clara su postura innegociable.
«Me voy»: La sentencia de Guardiola a la cúpula directiva
La gestión de un grupo numeroso se ha vuelto una carga para el exentrenador del Barcelona y Bayern Múnich. «Me resulta imposible comunicarles a mis jugadores en la grada que no pueden participar. Quizás durante tres o cuatro meses no pudimos ni armar un once inicial, nos faltaban defensores, fue muy complicado. Luego, la gente regresó, pero la próxima temporada no puede repetirse este escenario», argumentó.
Guardiola fue enfático en su incapacidad para manejar un vestuario con exceso de efectivos: «Como entrenador, no puedo dirigir a 24 jugadores y cada vez que armo una convocatoria, tener que obligar a cuatro, cinco o seis a quedarse en casa en Manchester porque no pueden jugar. Esto no va a suceder. Le dije al club que no quería eso».
Su filosofía se centra en mantener la cohesión y el espíritu competitivo, algo que considera se diluye con un grupo sobredimensionado.
«No podemos sostener la emoción del club, el alma del equipo, para crear otra conexión entre nosotros que esta temporada hemos perdido un poco«, añadió, subrayando el impacto anímico.
Salidas confirmadas y posibles bajas que aliviarían la carga
Por ahora, la única salida confirmada del Manchester City es la del mediocampista belga Kevin De Bruyne, cuyo contrato expira al finalizar la actual campaña. Sin embargo, la advertencia de Guardiola podría acelerar otras marchas. Cuando se le inquirió sobre si inevitablemente más futbolistas abandonarían el club este verano, Pep fue escueto: «Esa es una pregunta para el club».
Uno de los nombres que suena con fuerza para una posible transferencia es el de Jack Grealish.
El extremo inglés ha perdido protagonismo en el Etihad, siendo titular en apenas siete encuentros de la Premier League esta temporada. Ante los rumores sobre el futuro del jugador de 29 años, Guardiola se desmarcó: «No hemos conversado, no he hablado con él. La gente no me cree, pero estos asuntos corresponden a los agentes, al club, a Txiki [Begiristain, director deportivo] y, en este caso, también a Hugo [Viana]».
