La tensión crece en el Liverpool. En un momento clave de la temporada, cuando los Reds están a un paso de conquistar la Premier League, el delantero uruguayo Darwin Núñez encendió la polémica tras publicar –y luego borrar– un tuit que parecía criticar a su entrenador, Arne Slot.
Núñez, de 25 años, ha tenido una temporada complicada, sumando solo 17 titularidades y quedando fuera de los últimos encuentros importantes, incluyendo la reciente victoria sobre West Ham y el empate ante Leicester.
Slot desmiente que Núñez esté en el banquillo por razones económicas
Esto ha generado rumores sobre un supuesto motivo económico detrás de su ausencia: según versiones desde Portugal, Liverpool estaría evitando activar un pago adicional de 4,2 millones de libras al Benfica si el uruguayo juega más partidos.
Aunque Slot negó rotundamente esta versión, el propio Núñez alimentó las especulaciones al escribir en X: «Con razón no jugué más, porque el último partido que empecé en la Premier League salió bien y de repente…«.
La publicación fue captada por sus seguidores antes de ser eliminada. Posteriormente, intentó calmar las aguas con una imagen junto a Alexis Mac Allister, tomando mate y deseando «Buenos días», pero el daño ya estaba hecho.
Los aficionados no tardaron en reaccionar: «Mi hermano se hace el loco», «Lo vimos, hermano», «No somos tontos», fueron algunas de las respuestas que reflejan la tensión que vive la hinchada.
En rueda de prensa, Slot minimizó la controversia y afirmó: «¿Siempre te crees lo que dicen los periodistas? Yo tampoco. Nunca hablamos de eso, y jamás pondría a un jugador o lo dejaría fuera por razones económicas«.
El técnico neerlandés insistió en que su enfoque está en mantener un buen ambiente de trabajo con la directiva y el plantel.
Con siete goles y siete asistencias en 42 partidos, Núñez no ha logrado consolidarse como pieza clave bajo el mando de Slot.
Su futuro en Anfield es incierto, y este episodio podría acelerar su salida en el próximo mercado de verano.
Mientras tanto, Liverpool se prepara para enfrentar al Tottenham, partido en el que podría coronarse campeón con solo un empate. Sin embargo, la aparente fractura interna amenaza con opacar lo que debería ser un momento de gloria para el club de Anfield.
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