Estados Unidos está siguiendo de cerca la creciente colaboración entre Rusia y China en el Ártico, y el embajador de EE. UU. en el Ártico expresó su preocupación por las recientes asociaciones militares en la región.
La cooperación entre ambas naciones incluye el suministro de productos de doble uso por parte de China a Rusia, a pesar de las actuales sanciones occidentales relacionadas con la guerra en Ucrania.
Rusia y China preocupan a Estados Unidos
A medida que ambos países fortalecen sus vínculos, quieren sacar provecho de la riqueza de recursos del Ártico.
Mientras que Estados Unidos y Rusia se encuentran entre las ocho naciones del Ártico, China se posiciona como un estado “casi ártico”, que aspira a desarrollar una “Ruta de la Seda Polar” a medida que el derretimiento del hielo polar abre nuevas rutas de navegación.
Michael Sfraga, el primer embajador especial de Estados Unidos para asuntos del Ártico, dijo que la «frecuencia y complejidad» de la reciente cooperación militar entre Moscú y Pekín en la región enviaba «señales preocupantes».
«El hecho de que estén trabajando juntos en el Ártico nos llama la atención«, dijo Sfraga, que prestó juramento el mes pasado, a Reuters en una entrevista telefónica desde Alaska. «Estamos siendo vigilantes y diligentes al respecto. Estamos siguiendo muy de cerca la evolución de su actividad».
“Esto eleva nuestro radar, literal y figurativamente”, añadió.
Sfraga citó un vuelo conjunto de aviones bombarderos rusos y chinos frente a las costas de Alaska en julio, y barcos de la guardia costera china y rusa navegando juntos a través del estrecho de Bering en octubre.
Dijo que estas actividades se habían llevado a cabo en aguas internacionales, de acuerdo con el derecho internacional, pero el hecho de que los bombarderos volaran frente a las costas de Alaska había suscitado preocupaciones sobre la seguridad de Estados Unidos.
«Tenemos que pensar en la seguridad, reforzar nuestras propias alianzas, nuestras defensas mutuas«, dijo Sfraga. «Alaska, el Ártico norteamericano, es el flanco occidental de la OTAN, por lo que tenemos que pensar en el Ártico de esa manera».
La actividad también es una preocupación para los aliados de Estados Unidos ya que el estrecho de Bering y el mar de Bering dan acceso al Pacífico Norte y al Pacífico Sur, dijo.
El Pentágono dijo en un informe publicado en julio que el creciente alineamiento entre Rusia y China en el Ártico era “una preocupación”.
China y Rusia están intentando desarrollar rutas de navegación en el Ártico, mientras Moscú busca suministrar más petróleo y gas a China en medio de las sanciones occidentales. Pekín está buscando una ruta de navegación alternativa para reducir su dependencia del estrecho de Malaca.
El Ártico también contiene combustibles fósiles y minerales bajo la tierra y el lecho marino que podrían volverse más accesibles con el calentamiento global.
Con aportes de agencias.